Una mañana, una monja budista acudió a visitar al Maestro chan Chao Chou y le preguntó  cuál era el  significado del «misterio más profundo de todos los misterios».  Chao Chou le dio un pellizco como respuesta, la monja se indignó mucho  ante este descarado comportamiento. 
-¿Todavía  tienes  eso en mente?-exclamó. 
-No -clamó  el Maestro-.  ¡Eres  tú quien todavía tienes  eso en mente! 
Comentario:  «El misterio más profundo de todos los misterios» constituye el principio más importante y elevado de todas las enseñanzas.  Es la esencia del logro de la naturaleza  del verdadero  yo.  A través  de su  pellizco, Chao Chou impulsó  a la monja a comprender  el hecho de que el misterio más profundo  para ella era su propia naturaleza, su cuerpo, su ser. Al decir «todavía tienes eso en mente»,  demostró  su  error de dividir a las personas en hombres y mujeres,  así como otras  cosas en dos mitades  opuestas.  Alguien que hubiera alcanzado la plena realización  no podría  haber  tenido  ningún  concepto opuesto de dualidad en su mente. Así pues, la mente iluminada no hace ninguna  discriminación  entre hombre y mujer.  Chao Chou demostró la imposibilidad de alcanzar el misterio cuando se mantienen en la mente dos partes opuestas de la dualidad.  Los maestros chan del pasado eran aficionados a decir: «Una mente pura producirá una tierra pura.» 
Quienes buscan desde dentro  alcanzan instantáneamente la compresión  del «misterio más profundo  de todos los misterios».
Extracto tomado del libro:
100 Koans del budismo Chan
Alexander Holstein
Imágenes tomadas del Internet

