Hay un delicioso refrán de un autor norteamericano que cito frecuentemente: "No le enseñes a cantar a un cerdo; pierdes el tiempo e irritas al cerdo". He tenido que aprender la lección y he abandonado mis intentos de enseñar a cantar a los cerdos.
Ahora planteo:
-¿No quieres escuchar lo que digo?
¡Adiós! ...
Ninguna discusión. No discuto. Estoy listo para explicar, listo para aclarar: ¿por qué tratar de discutir? No vale la pena. De modo que pregunto:
-¿Alguna vez sufriste algún conflicto interno? ¿Quieres decir que todas tus relaciones están bien?, ¿con todos?
- Bueno, no.
- Tu vida es un enredo. ¿Quieres decir que disfrutas de cada minuto de tu vida?
- Bueno, no del todo.
-¿Comprendes lo que te dije?: ... es un enredo.
-¡Eh! Espere un minuto, ¡la encarnación...!
- Sí, sí, ... ¡Adiós! "Después te veo, bicho feo."
¿Por qué discutir? Mejor afirmar:
- No estoy interesado en discutir contigo. Punto. Lo sé porque lo estuve haciendo todo el tiempo. No estoy interesado en discutir. O enfrentas el hecho de que tu vida es un enredo o no lo haces. ¿No quieres enfrentarlo? No tengo nada que decirte. Y "tu vida es un enredo" significa que estás acongojado, por lo menos ocasionalmente, te sientes solo, este vacío te está mirando fijamente, estás asustado... ¿estás asustado?
- Sí.
- Tu vida es un enredo.
- ¿Quiere decir que se supone que no debemos tener miedo?
- No, señor (o señora, según sea el caso); ¡no! se supone que no debemos tener miedo.
- ¿De nada?
- De nada.
- Pero Mahoma...
- Perdón, nos ocuparemos de Mahoma luego, ¿está bien? Hablemos de ti...¿No sabes lo que significa ser intrépido, no tener miedo? La tragedia es que no crees que lo puedes lograr. Sin embargo, ¡es tan fácil!
Como te dijeron que no se puede lograr, nunca tratas de ser intrépido. Pero a lo largo de toda la Biblia está dicho que es posible y tú no lo comprenderás, porque te han dicho que no se puede lograr.
-¿Estás angustiado por el futuro? ¿Tienes algún resabio de angustia, de preocupación, de desconcierto?
- Sí.
-¡Estás en un enredo! ¿Qué te parece?
¿Quieres aclararlo? Yo podría aclararlo en cinco minutos, si tu grado de preparación es adecuado. No tienes que mudarte de esa silla; sentado en ella podrías resolverlo en cinco minutos. No se trata de un recurso publicitario. Lo digo en serio, es algo tan sencillo y tan terriblemente importante que la gente no le acierta. Y tú lo puedes alcanzar.
Extracto del libro:
Redescubrir la vida
Anthony de Mello
Fotografías tomadas de Internet