La gente a veces se pregunta: "¿Qué hago para ser feliz?" Tú no haces nada para ser feliz, necio. Eso muestra cuán mala ha sido tu educación teológica, que crees que debes hacer algo para ser feliz. No debes hacer nada para ser feliz. No puedes adquirir la
felicidad, ¿sabes por qué? ¡Porque la tienes! ¡La tienes en este mismo momento! ¡La tienes!; Pero estás todo el tiempo obstruyéndola, en tu necedad! La obstruyes.
Deja de obstruirla y la tendrás. Si yo pudiera mostrarte cómo librarte de tus conflictos, tus ansiedades, tus tensiones, tus presiones, vacío, tu soledad, tu desesperación, tu depresión, tu congoja, te liberarías de todo eso. ¿Qué te quedaría? La felicidad pura, sin diluir. Eso es lo que tienes.
Los chinos lo dicen de una manera hermosa: "Cuando el ojo no está obstruido, el resultado es la visión; cuando el oído no está obstruido, el resultado es la audición; cuando la boca no está obstruida, el resultado es el gusto." Y yo agrego: "Cuando la mente no está obstruida, el resultado es la verdad; y cuando el corazón no está obstruido, el resultado es la dicha... y el amor."
Tú tienes todos estos sentidos y sentimientos, pero están obstruidos. Elimina la obstrucción.
Ahora me ocuparé del segundo planteo: tú no quieres salir del enredo. Quieres comodidad, quieres tus pequeñas pertenencias, las pequeñas cosas que la sociedad te ha enseñado que son esenciales para la felicidad y que son las cosas que crean el enredo.
Son falsedades. Eso es lo que tú deseas, de modo que por eso no quieres salir del enredo.
Pero hay algo más: el enredo existe también porque tienes ideas equivocadas, no porque algo esté mal en ti. ¡Tú estás bien!. . y yo estoy bien, tú estás bien..., ¡estamos todos bien! No nos pasa nada malo, pero han puesto ideas equivocadas en nuestras cabezas. Alguien lo hizo. No debemos perder demasiado tiempo tratando de apresar al culpable. De cualquier manera, el hecho es que tú tienes ideas equivocadas sobre la vida. Si alguien te diera un equipo estereofónico, te daría también el manual de instrucciones que lo acompaña. Pues bien, no nos entregaron un manual de instrucciones cuando nos dieron el don de la vida.
O, mejor dicho: nos dieron luego un manual de instrucciones, pero ¡estaba completamente equivocado! Por eso, ustedes no escuchan la música de la vida; reciben sonidos ásperos" . Reciben desconcierto, conflictos, soledad, vacío. ¡Eso también es dicho en la Biblia! Pero muy pocas personas la leen realmente. Creen que lo hacen, pero no captan el quid, la esencia. Yo no comprendí el quid . Quizás yo sea un reverendo pelmazo, pero he descubierto que muchos me acompañan.
Ellos tampoco comprendieron el quid, ¡no lo entendieron!
Extracto del libro:
Redescubrir la vida
Anthony de Mello
Fotografías tomadas de Internet