Oí de un hombre muy rico. Mulla Nasrudin fue a verle. Deseaba algún donativo para un orfanato que dirigía. El rico le dijo, “De acuerdo Nasrudin, te daré algo, pero has de cumplir con una condición; y nunca nadie la ha cumplido. Observa mis ojos. Uno es auténtico y el otro, falso. Si eres capaz de decirme exactamente cuál es el falso y cuál es el verdadero, te daré el donativo”.
Nasrudin le miró a los ojos y le dijo, “El ojo izquierdo es el auténtico y el ojo derecho es el falso”.
Sorprendido, el rico le dijo, “Pero, cómo lo adivinaste?”.
FUENTE: OSHO: ‘Yoga, la Ciencia del Alma’, Volumen 4, tomado de la dirección internet www.oshogulaab.com