Sanar para no repetir los mismos errores.
Sanar para no matar mundos ajenos.
Sanar para no ensuciar otros corazones.
Sanar para no lastimar.
Sanar para no dar medio amor.
Sanar para no ser conformista.
Sanar para darse cuenta de que las flores crecen en jardines y no en el desierto.
Sanar para no autodestruirme.
Sanar para limpiarme.
Y aunque en mi garganta llevaba a miles de nosotros.
Y aunque me pareció casi imposible abandonar los viejos hábitos, quería sanar, porque eso es lo que los valientes hacen.
Perdonar,
Soltar,
Amar,
Curar.
Me falta mucho, el universo lo sabe, que todavía me falta, pero un día a la vez, voy removiendo de mi piel aquello que me hizo sufrir.
Lo estoy haciendo, lo hago.
Sigo sanándome para la persona más importante de mi vida, sigo sanando por mí y para Mí.