El amante llamó a la puerta de su amada. «¿Quién es?», preguntó la amada desde dentro. «Soy yo», dijo el amante. «Entonces márchate. En esta casa no cabemos tú y yo».
El rechazado amante se fue al desierto, donde estuvo meditando durante meses, considerando las palabras de la amada. Por fin regresó y volvió a llamar a la puerta.
¿Quién es?».
«Soy tú».
Y la puerta se abrió inmediatamente.
Del libro:
Anthony de Mello
El Canto del Pájaro
Fotografía tomada del internet