jueves, 2 de agosto de 2012

RIQUEZA


Una vez, un padre de familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que su hijo viera cuán pobres era la gente del campo. 
Estuvieron por espacio de un día y una noche completos en una granja de una familia campesina muy humilde. 

Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunta a su hijo: 
_¿Qué te pareció el viaje? 
_¡Muy bonito papá! 
_¿Viste que tan pobre puede ser la gente? 
_¡Sí! 
_¿Y qué aprendiste? 
_Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta la muralla de la casa, el de ellos tiene todo un horizonte. También vi que ellos tienen tiempo para platicar y convivir en familia. 
El padre del muchacho quedó mudo después de este relato... y su hijo agregó: 
_¡Gracias papá por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser! 

Encontrado en la red.