lunes, 31 de diciembre de 2012

HACIENDOTE AMIGO DE UN ARBOL

Acércate a un árbol…háblale... toca el árbol… 

Abrázalo… siéntelo… siéntate a su lado. Deja que el árbol sienta que eres una buena persona y que no estás con ánimo de hacerle daño. 

Poco a poco surge la amistad. 

Y comenzarás a sentir que cuando tu llegas, la cualidad del árbol cambia de inmediato. Lo sentirás; en la corteza del árbol sentirás el movimiento de una tremenda energía cuando tú llegas. 

Cuando toques el árbol, él estará tan contento como un niño… como un amado. 

Cuando te sientes a su lado, sentirás muchas cosas. Y pronto te será posible sentir que si estás triste y te acercas al árbol, tu tristeza desaparecerá… tan sólo por la presencia del árbol. 

Sólo entonces te será posible comprender que eres interdependiente. Puedes hacer feliz al árbol y el árbol puede hacerte feliz. La totalidad de la vida es interdependiente… a esta interdependencia, yo la llamo Dios.

Del libro:
LIBRO NARANJA
OSHO