martes, 1 de enero de 2013

LA INDEPENDENCIA

No hay otra labor que conocer tu rostro original. Esto es lo que se llama independencia, tener el espíritu claro y libre. Si afirmas la existencia de una particular doctrina o patriarcado, sólo te engañarás a ti mismo. Observa el interior de tu corazón, en él brilla una trascendental claridad. No seas codicioso ni dependiente, e inmediatamente obtendrás la certeza.

Yen-t'ou (828-887)

Del libro:
Las Enseñanzas del Zen