Vale no es suficiente. Vale no es una palabra muy extática; es simplemente tibia. Así que sentíos bendecidos... y es una cuestión de sensación. Aquello que sintáis, eso es en lo que os convertís. Es vuestra responsabilidad.
Eso es lo que queremos dar a entender en la India cuando decimos: «Es tu propio karma». Karma significa tu propia acción. Es lo que te haz hecho a ti mismo. Y en cuanto entiendes que se trata de lo que te haz hecho a ti mismo, puedes desprenderte de ello. Es tu actitud; nadie te fuerza a sentir de esa manera. Tú la haz elegido... quizá inconscientemente, quizá por algún motivo sutil que en su momento os pareció bien pero que resulta ser amargo... Pero tú la haz elegido.
En cuanto entiendes que eres tú, ¿por qué conformarte con un vale? Eso no es mucho, y tú vida no será una vida de canción, baile y celebración. Diciendo vale, ¿cómo vas a celebrarlo? Diciendo vale, ¿cómo vas a amar? ¿Por qué ser tan mezquino al respecto?
Pero hay, muchas personas plantadas en el vale. Han perdido toda energía debido a sus ideas. Vale es como una persona que no está enferma pero tampoco sana; está así, así. No se encuentra enferma, pero tampoco viva v sana. No puede celebrar.
Te sugeriría que si te resulta muy difícil sentirte feliz, como mínimo siéntete desdichado. Eso será algo; al menos tendrás energía. Puedes llorar. Quizá no seas capaz de reír, pero sí son posibles las lágrimas. Incluso eso será vida. Pero vale solamente es muy, frío. Y si se trata de una cuestión de elección, ¿por qué elegir con mezquindad cuando puedes elegir la felicidad?
Del libro:
DÍA A DÍA
OSHO
Día 66