Cada uno de vosotros tiene una inapreciable joya en su propio cuerpo. Irradia luz a través de vuestros ojos, brillando sobre las montañas, los ríos y la tierra. Irradia luz a través de vuestros oídos, captando todos los sonidos, buenos y malos. Irradia luz a través de los seis sentidos, día y noche. A esto se denomina también absorción en la luz. Tú mismo no eres consciente de ello, pero está en tu cuerpo físico sosteniéndolo tanto interior como exteriormente, sin permitir que caiga. Aunque atravieses un sencillo puente de un tronco, acarreando una doble carga de piedras no permitirá que caigas al vacío. ¿De qué se trata? Si la buscas con poca firmeza, no podrás verla.
Ta-an (fallecido en 883)
Del libro
Las Enseñanzas del Zen