Cuando te abres a la naturaleza constantemente cambiante, impermanente, dinámica de tu propio ser y de la realidad, incrementas tu capacidad para amar y cuidar [de ti, y] de otros, y tu capacidad para reducir tus miedos.
Puedes mantener los ojos abiertos, tu corazón abierto, y tu mente abierta. Y te das cuenta cuando te vez atrapado en el prejuicio, la parcialidad y la agresión.
Desarrollas un entusiasmo por no seguir alimentando esas semillas negativas, desde ahora y hasta el día de tu muerte. Y comienzas a ver que tu vida ofrece incontables oportunidades para comenzar a hacer las cosas de manera diferente
De la web
Pema Chödrön