No amamos. Pero ese no es el único problema. "Desavisamos". Así que primero empieza a desprenderte de cualquier cosa que sientas que es desamor. Cualquier actitud, cualquier palabra que hayas utilizado por costumbre pero que de pronto te parece cruel... ¡ déjala!
Prepárate siempre para decir: «Lo siento». Muy pocas personas son capaces de decir «lo siento». Incluso cuando dan la impresión de hacerlo, no lo dicen. Puede ser una simple formalidad social. Decir realmente «Lo siento» es una gran comprensión. Estas reconociendo que haz hecho algo mal... y no intentas ser únicamente cortes. Retiras algo. Retiras un acto que iba a suceder, una palabra que haz pronunciado.
Así que retira el desamor, y al hacerlo veras muchas más cosas... que en realidad no es una cuestión de cómo amar. Solo se trata de una cuestión de cómo no amar. Es como un manantial cubierto con piedras y rocas. Retíralas y el manantial empieza a fluir. Está ahí.
Todos los corazones tienen amor, porque el corazón no puede existir sin él. Es la pulsación misma de la vida.
Nadie puede estar sin amor; es imposible. Es una verdad básica que todo el mundo tiene amor... la capacidad de amar y ser amado. Pero algunas rocas -una educación equivocada, una actitud errónea, la astucia y mil y una cosa más- están bloqueándole el paso.
Retira los actos de desamor, las palabras de desamor, los gestos de desamor, y de pronto te sorprenderás en un estado de ánimo muy cariñoso. Surgirán muchos momentos en los que de repente veras que algo borbotea... v en ellos habrá amor, una simple percepción. Y poco a poco esos momentos se prolongarán más.
Del libro:
DÍA A DÍA
OSHO
Día 74