No hay necesidad de temerle a la muerte. Va a suceder; es la única certeza que hay en la vida. Todo lo demás es inseguro, así que, ¿por qué preocuparse por la certeza?
Y es una certeza absoluta. El cien por cien de las personas muere... no el noventa y nueve, sino el cien por cien. No importan los desarrollos científicos y los avances de la ciencia médica, da igual en lo referente a la muerte de las personas: el cien por cien de las personas muere, igual que solía morir hace diez mil años. El que nace, muere; no hay excepción. Así que podemos olvidarnos por completo de la muerte. Va a acontecer, de modo que cuando suceda, estará bien. ¿Qué diferencia hay cómo suceda... si tienes un accidente o simplemente mueres en la cama de un hospital? No importa. En cuanto asimiles el punto de que la muerte es segura, cómo y dónde se muere solo son formalidades. La única cosa real es que uno muere. Poco a poco aceptaras ese hecho. La muerte debe ser aceptada. No tiene sentido negarla; nadie ha sido capaz jamás de negarla. ¡Así que relájate Disfruta... mientras estés vivo, disfruta completamente; y cuando llegue la muerte, disfruta también.
Del libro:
DÍA A DÍA
OSHO
Día 90