El pensamiento central de la persona apegada afectivamente y con ilusión de permanencia, se expresa así:
“Es imposible que nos dejemos de querer. El amor es inalterable, eterno, inmutable e indestructible. Mi relación afectiva tiene una inercia propia y continuará para siempre, para toda la vida”.
Del libro:
AMAR O DEPENDER
Walter Riso