“Recordemos que somos los creadores de toda la antipatía que creemos ver en el otro. El otro no es antipático: es un ser humano. Somos nosotros quienes creamos el sentimiento de antipatía. Nosotros creamos el enemigo.
Pueden muy bien robarnos. No hay por qué hacer un problema. Es un hecho objetivo. Pueden darnos una bofetada. Es también un hecho objetivo. Si no nos sentimos personalmente agredidos, podemos perdonar a ese ser humano que no conoce nada de nosotros y actúa movido por su propia problemática, de la que no somos partícipes.
¡Conservemos puros nuestro corazón! ¡Pongámonos de acuerdo con nosotros mismos! ¡No procuremos que nuestro inconsciente se haga nuestro adversario! Pacifiquémonos.”
Alejandro Jodorowsky
“Evangelios para sanar” (ed. Siruela)