Escucha siempre atentamente a tu cuerpo. Susurra, nunca grita.
El cuerpo te transmite mensajes solo con susurros. Si estas alerta, serás capaz de entenderlos. Y el cuerpo posee una sabiduría propia que es mucho más profunda que la mente. Esta simplemente es inmadura. El cuerpo ha permanecido sin la mente durante milenios. La mente ha llegado hace poco. Aún no sabe mucho. El cuerpo todavía mantiene bajo su control todas las cosas básicas. La mente solo ha recibido las cosas inútiles... pensar; pensar en filosofía y en Dios, en el infierno y en la política.
Así que escucha al cuerpo y nunca compares. Nunca antes ha habido una persona como tú, y jamás la habrá. Eres absolutamente único: pasado, presente y futuro. De manera que no puedes comparar notas con nadie y tampoco puedes imitar a nadie.
Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 280
Osho
Día 280
Fotografía tomada de internet