sábado, 30 de abril de 2016

SIMPLEMENTE


Sin pensar en nada, estaba apaciblemente sentado en mi despacho de funcionario.
Mi mente fluía, imperturbada, como una fuente límpida.

Bruscamente el trueno y los relámpagos: las puertas de mi mente se abrieron de par en par. Y he aquí al anciano sentado, allí. .. en su lugar habitual.
Simplemente.

Cómo Chao-Pien, funcionario del gobierno, conoció el Despertar


Canto la maravilla de Dios,
mi corazón se ha embriagado de gozo en su presencia. [. . .]
Mi Salvador me ha mirado, a mí que soy tan pequeña.

Magnificar7


7. Sobre el Despertar de Tchao-Pien, véase Le Zen, de Robert Linssen, 
© Marabout, 1969, p. 101. 
 Las palabras del Magníficat han sido adaptadas por Henri Brunei.

Extraído de:
La Grulla Cenicienta
Los más bellos cuentos zen
Henry Brunel