jueves, 18 de julio de 2019

LA MÚSICA








Era un mago del arpa. En los llanos de Colombia no había fiesta sin él. Para que la fiesta fuera fiesta, Mesé Figueredo tenía que estar allí, con sus dedos bailanderos que alegraban los aires y alborotaban las piernas. 





Una noche, en algún sendero perdido, lo asaltaron los ladrones. Iba Mesé Figueredo camino a una boda, a lomo de mula, en una mula él, en la otra el arpa, cuando unos ladrones se le echaron encima y lo molieron a golpes. 





Al día siguiente alguien lo encontró. Estaba tirado en el camino, un trapo sucio de barro y sangre, más muerto que vivo. Y entonces aquella piltrafa dijo, con un resto de voz: 





—Se llevaron las mulas. 





Y dijo: 





—Y se llevaron el arpa. 





Y tomó aliento y se rió: 





—Pero no se llevaron la música.











Tomado de:


Cuentos de Galeano en la Jornada


Eduardo Galeano


Fotografía de internet