(Albert Einstein)
El método de prueba y error es fundamental en la ciencia, así como en el aprendizaje. Sin cometer errores, sin enfrentarnos a lo desconocido, es imposible la evolución. El emprendedor y fundador de Microsoft, Bill Gates, dijo: «De los errores se aprende más que de los éxitos. Está bien celebrar el éxito, pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso».
Según explicaba en una entrevista, el fracaso es un motor de la creatividad, porque te obliga a ir más allá de lo que habías pensado para solucionar las cosas.
El escritor y publicista Gabriel García de Oro nos explica en su libro Matrícula de error que la aceptación positiva de los errores y la capacidad de asumirlos nos da la posibilidad de mejorar las cosas. En palabras de este autor: «El camino del error es el más frecuente, por suerte, dicho sea de paso; desde los orígenes, ya lo escogieron Adán y Eva comiéndose la manzana, y con ello avanzaron y salieron a un nuevo mundo en el que aprendieron que el error se paga y es el que nos han legado. En definitiva, una búsqueda del acierto a través del error y la superación del “errorterror” que no nos deja ir más allá por el miedo al fracaso del que no podemos separarnos, porque en gran medida es cultural. Sin embargo, conseguirlo no solo nos hace más libres, porque nos ayuda a luchar por nuestras ilusiones y nuestros sueños, sino que en muchos casos es la verdadera opción de dar con lo tantas veces deseado».
Tomado del libro:
Einstein para despistados
Allan Percy
Fotografía de Internet