viernes, 28 de diciembre de 2012

LA CONCENTRACIÓN ES HUMANA LA MEDITACIÓN ES DIVINA

Meditación no es concentración. En la concentración existe un Yo concentrándose y hay un objeto sobre el cual se ejerce la concentración. Hay una dualidad. 
En la meditación no hay nadie adentro y nada afuera. No es concentración. 
No hay división entre lo de adentro y lo de afuera…lo interno fluye y fluye hacia lo externo, lo externo fluye y fluye hacia lo interno. 
La demarcación, el límite, el borde, ya no existe. 
Lo interno está afuera, lo externo está adentro: es una conciencia no dual. 

La concentración es una conciencia doble; es por eso que produce cansancio; es por eso que cuando te concentras te sientes exhausto. 
No te puedes concentrar durante las veinticuatro horas; tendrás que tomar vacaciones para descansar. 
La concentración jamás se podrá convertir en tu naturaleza. 

La meditación puede convertirse en algo constante durante veinticuatro horas, día tras día, año tras año… 
Puede transformarse en la eternidad…Es la relajación en sí misma. 

La concentración es un acto, un acto de la voluntad. 

La meditación es un estado de no voluntad, un estado de inacción…es relajación. 

Sencillamente, uno se ha dejado caer en su propio ser, y ese ser es el mismo que el ser del Todo. 

En la concentración, tu mente funciona a partir de una conclusión: estás haciendo algo… la concentración surge del pasado. 

En la meditación no hay una conclusión detrás, no estás haciendo algo en particular, estás simplemente siendo

Esto no tiene pasado, el pasado no lo ha contaminado. 
No tiene futuro, está desprovista de todo futuro…es lo que Lao Tzu ha llamado: wu wei: acción a través de la inacción. 
Es lo que los maestros Zen han estado diciendo: 

“Sentado en silencio 
sin hacer nada, 
llega la primavera 
y la hierba crece por sí sola”, 

Recuerda: “por sí sola”, nada se está haciendo…no estás tironeando la hierba hacia arriba. La primavera llega y la hierba crece por sí sola. 
Ese estado, cuando permites que la vida siga su propio camino…cuando no lo quieres dirigir…cuando no quieres ejercer ningún control sobre ella, cuando no estás manipulando…cuando no estás forzando en ella ninguna disciplina…ese estado de pura espontaneidad indisciplinada es la meditación. 
La meditación es en el presente, puro presente. 
Meditación es inmediatez. 
No puedes meditar: puedes estar en meditación…no puedes estar en concentración, pero te puedes concentrar. 
La concentración es humana, la meditación es divina.

Del Libro Naranja
Osho