martes, 10 de diciembre de 2013

7 CLAVES PARA APROVECHAR EL ESTRÉS

Consejos útiles para convertir la crisis en una fortaleza.
¿Alguna vez vio que alguien pudiera salir adelante o triunfar en condiciones de estrés? Quizá sí. Donde usted ve una inmensa carga de trabajo, esas personas ven un desafío emocionante; donde usted ve un sendero tenebroso hacia un territorio desconocido, ellas ven una aventura.

Esas personas saben que, al menos en parte, la solución para combatir el impacto negativo del estrés —que puede provocar aumento de peso, afecciones cardíacas, depresión y ansiedad— está en cómo se lo enfrenta. “La ausencia de estrés lleva al aburrimiento, es aconsejable tener un poco”, dice el doctor Robert Maunder, psiquiatra del Hospital Monte Sinaí, en Toronto. “Y aunque el estrés muy intenso rara vez es positivo, hay maneras positivas de enfrentarlo”. A continuación, siete formas sencillas de aumentar su capacidad para reducir el estrés y volverlo a su favor:

1. Preocúpese menos y piense en hallar soluciones. “La preocupación es el proceso de imaginar resultados dolorosos, e incluso catastróficos, por carecer de un plan y de estrategias de prevención eficaces”, dice Matthew McKay, coautor de una guía práctica de relajación y reducción del estrés. Concéntrese en encontrar soluciones potenciales para resolver el problema que le preocupa, agobia o paraliza. En el libro, él y sus colegas aconsejan realizar este ejercicio:

Defina claramente el problema. Por ejemplo: “Me siento agobiado por la carga de trabajo y porque debo cumplir con los plazos de entrega de muchos proyectos el mismo mes”.
Haga una lluvia de ideas para encontrar soluciones.
Evalúe cada idea, y ponga una X junto a aquellas que no sean posibles, un signo de interrogación junto a las que sean difíciles de realizar, y una Y junto a las que pueda poner en práctica de inmediato.
Fije plazos para concretar las ideas marcadas con una Y.
Tras hacer realidad esas ideas, revise de nuevo las que tengan signo de interrogación y pregúntese si es posible concretar algunas de ellas.
Por último, revise otra vez las X. ¿De verdad son imposibles?

2. Mantenga un trato civilizado. La falta de amabilidad no sólo es desagradable, sino una fuente importante de estrés y ansiedad. El maltrato en los lugares de trabajo afecta la salud física y mental de las víctimas del sarcasmo, el menosprecio o el desaire, y también de la de quienes trabajaban con las víctimas. Su consejo es simple: propicie un ambiente de respeto en el lugar de trabajo para reducir el estrés de todos.

3.Sea su propio abogado del diablo. Si usted se pasa todo el tiempo preocupándose por algo que no ha ocurrido, McKay y sus colegas le sugieren aplicar esta estrategia para reducir la ansiedad. Después de una noche de sueño reparador y un desayuno saludable —dos técnicas antiestrés en las que las abuelas tenían razón—, anote su preocupación en un cuaderno. Luego, pregúntese: ¿qué es lo peor que podría pasarme si lo que deseo que suceda no ocurre, o lo que no quiero que ocurra sucede? Después, pregúntese: ¿Qué cosas buenas podrían pasar si no sucede lo que deseo, o si ocurre lo que no quiero? Piense en las emociones positivas que podría experimentar y aprovechar ahora que ha imaginado consecuencias alternativas.

4. Vea el lado positivo. Las cosas negativas no siempre suscitan temor. Cuando se cultiva maíz, por ejemplo, la escasez de lluvia durante el período de crecimiento de las plantas puede ser benéfica porque hace que las raíces se extiendan más profundamente en la tierra en busca de agua. ¿Hay un lado positivo similar en la situación que le está causando estrés? En vez de angustiarse por la falta de lluvia, piense en “buscar agua” y en cómo puede aprovechar las fuerzas que genere durante el proceso. Encontrar un sentido y un valor personal en la experiencia hace más tolerable una situación estresante, dice el doctor Maunder.

5. Estimule su mente y su cuerpo. Estudios indican que el estrés crónico puede dañar el cerebro porque las neuronas dejan de regenerarse. La buena noticia es que un ambiente estimulante puede ayudar a reducir el daño al promover la regeneración celular. Doug Saunders, psicólogo clínico y profesor en la Uni- versidad de Toronto, sugiere utilizar una estrategia que él llama “crear islas de paz”. Elija una actividad que disfrute y que ejercite su cerebro de tal manera que el tiempo pase casi sin que se dé cuenta, como correr, arreglar el jardín, resolver un crucigrama o cualquier cosa que lo distraiga del estrés.

¿Quiere reducir aún más el estrés? Elija una actividad que tenga tantos beneficios físicos como mentales. Un estudio reveló que los que hacían ejercicio todos los días —aunque sólo fuera caminar— tenían un riesgo un 41 por ciento menor de sufrir estrés crónico que quienes no hacían ejercicio.6. Inspírese. Aunque a algunas personas les resulta útil leer historias sobre cómo otras han logrado lidiar positivamente con el estrés, el doctor Maunder sugiere buscar inspiración en las experiencias propias. “Es conveniente que piense en cómo logró vencer las dificultades en el pasado”, señala. “Esta reflexión lo ayudará a pensar: ‘Pude enfrentar exitosamente muchas cosas en otros momentos. ¿Cómo voy a superar esto?’”.

7. Apóyese en otros. La terapia conductual de corto plazo en grupo constituía una ayuda eficaz para reducir la presión arterial y el estrés en general en hombres agobiados por el exceso de trabajo. “Establecer una estructura firme en nuestra vida diaria y obtener el apoyo de nuestros familiares y amigos para emprender actividades nuevas nos ayuda a crear o descubrir formas diferentes y más eficaces de lidiar con el estrés”, dice el profesor Saunders.

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Una vida lucida