Una noche oscura la KGB llama a la puerta de Yussel FinkeIstein. Yussel abre la puerta. El hombre de la KGB ruge: —¿Vive aquí Yussel FinkeIstein?
—No—responde Yussel en la puerta con su pijama raído.
—¿No? Entonces, ¿cómo te llamas?
El hombre de la KGB le derriba de un golpe y dice: —¿No acabas de decir que no vivías aquí?
Yussel le responde: —¿Y a esto le llamas vida?
Vivir no siempre es vida. Fíjate en tu vida.:
¿Podrías decir que es una bendición?
¿Podrías decir que es un regalo, un obsequio de la existencia?
¿Te gustaría que te tocara esta vida una y otra vez?
Tomado del blog:
Osho-Despierta