martes, 13 de marzo de 2018

EL CIELO Y EL INFIERNO ESTÁN EN TI









Un hombre murió, llegó a las puertas del cielo, y San Pedro le indicó que pasara a la sala de espera. El hombre permaneció sentado allí, ansioso por saber si sería enviado al cielo o al infierno. 





Se abrieron las puertas y entró un santo muy famoso. El hombre se alegró: "Debo estar en el cielo!" Pero entonces las puertas se abrieron de nuevo y entró una prostituta famosa. El hombre quedó confundido. "En este caso, debo estar en el infierno", pensó. 





Mientras se lo preguntaba, el santo agarró a la prostituta y comenzó a hacer el amor con ella. Aterrado, el hombre corrió hacia san Pedro y le dijo: 





-Usted tiene que decírmelo: ¿Es esto el cielo, o es el infierno? 





-¿No se da cuenta? -contestó San Pedro-. Es el cielo para él y el infierno para ella. 






FUENTE: 


OSHO "El Hombre que Amaba las Gaviotas y Otros Relatos", Grupo Editorial Norma, Bogotá, 2003, ISBN 958-04-7279-3, Pag. 103