No crea en el maestro, sólo porque él lo dice, que una fruta es dulce y deliciosa.
Pruébela por usted mismo y todas las dudas se acabarán.
Los maestros son aquellos que señalan el rumbo del Sendero. Luego de escuchar al maestro, tanto si caminamos por el Sendero practicando nosotros mismos y cosechamos así los frutos de nuestra práctica o no, depende, estrictamente, de cada uno de nosotros.
Extracto del libro:
No Ajahn Chah
Reflexiones
Fotografía de Internet