lunes, 29 de julio de 2019

ELIAS








Erase un hombre que comía todas las noches golosinas invocando el nombre de Dios. Un día, Satanás le dijo:





"¡Hombre sin dignidad, cállate! ¿Hasta cuándo repetirás el nombre de Dios? ¡Ya ves que no te responde!"





Al hombre se le partió el corazón ante estas palabras y se durmió en ese estado de espíritu. Tuvo entonces un sueño y vio a Elías que le decía:





"¿Por qué has dejado de repetir el nombre de Dios?"





El hombre respondió:


"¡Porque no he tenido ninguna respuesta y he temido que me haya echado de su puerta!"





Elías dijo entonces:


Dios nos ha dicho: "Porque he aceptado tu plegaria es por lo que sigo manteniéndote en esta preocupación".





Tu temor y tu amor son pretextos para conservar tu intimidad con Dios. El solo hecho de que sigues rezando te anuncia que son aceptadas tus oraciones.








150 Cuentos sufíes


Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī


Fotografía tomada de internet