viernes, 13 de agosto de 2021

ADÁN


Adán no fue el primer hombre porque fuese el primero -antes que él habrá habido muchos otros- sino porque ninguno de ellos dijo ‘no’. Por lo tanto, la historia no los puede recordar; no tienen ego. En mi opinión, ¿cómo podría ser Adán el primer hombre? Probablemente, habrá habido millones de hombres antes que él, pero ninguno de ellos dijo ‘no’. No podían convertirse en hombres, no podían convertirse en egos.

Adán dijo ‘no’. Por supuesto, sufrió por decirlo; fue expulsado del jardín de la felicidad.

Adán es un hombre y todos los hombres son como Adán. La infancia es el jardín del Edén. Los niños son tan felices como los animales, tan felices como los hombres primitivos, tan felices como los árboles. ¿Han observado a un niño correr entre los árboles o en la playa? Todavía no es humano. Sus ojos siguen siendo transparentes pero es inconsciente. Deberá salir del jardín del Edén. Este es el significado de la expulsión de Adán del jardín del Edén, deja de formar parte de la felicidad inconsciente. Al comer la fruta del árbol de la sabiduría se ha vuelto consciente. Se ha convertido en un hombre.

No significa que Adán fuera expulsado una vez, cada Adán deberá ser expulsado una y otra vez. Cada niño deberá ser expulsado del jardín de los dioses; forma parte del aprendizaje. Es el dolor del aprendizaje. Hay que perderlo para volverlo a encontrar, encontrarlo conscientemente. Esta es la carga del hombre y su destino, su tormento y su libertad, el problema y a la vez la grandeza del hombre.



FUENTE: OSHO: ‘El Libro del Hombre’, tomado de la dirección internet www.oshogulaab.com