El discípulo puede pensar que él es superior, pero el Maestro no puede reclamar ninguna superioridad, porque la superioridad sólo puede ser reclamada por el ego, que es impotente, inferior. La fortaleza sólo es pretendida por la debilidad; cuando estás inseguro, reclamas seguridad; cuando estás enfermo, reclamas salud; cuando no sabes, pretendes conocimiento. Tus pretensiones existen simplemente para ocultar la verdad. Un Maestro no reivindica. No puede decir, "soy superior". Eso es absurdo. ¿Cómo va a decir un sabio, “soy superior”?
Osho.