Se debe recordar que a los compañeros de trabajo no les importa tu vida interior. Esa es tarea tuya; ellos tienen su propia vida interior que desarrollar.
Tienen sus estados de ánimo negativos, sus problemas personales, ansiedades, como todo el mundo, igual que tú. Pero cuando te encuentras en una situación de trabajo con alguien, no es necesario que saques ese tema, porque si ellos empiezan a hablar de sus cosas negativas y tú los imitas, será un proceso interminable. Simplemente tienes que verlo. Si te sientes negativos, haz algo. Por ejemplo, escribe algo muy, muy negativo y quémalo Ve a la habitación de las terapias, golpea una almohada y tirala. ¡Realiza un baile terrible! Tienes que eliminarlo; es tu problema. Y de vez en cuando es bueno llamar a quienquiera que sea que esté trabajando contigo y preguntarle si haz sido negativo, si se sienten dolidos. Porque en ocasiones uno quizá no sepa que ha sido negativo. Pequeños gestos, una palabra, incluso un silencio, pueden hacer daño; el modo en que mires puede hacer daño. Así que de vez en cuando llamalos y pide su perdón. Diles:
«Cada vez que te pregunto, tienes que ser sincero. Dimelo, porque soy un ser humano y a veces las cosas pueden estar mal desde mi lado y he de enderezarlas».
OSHO
Día a Día
Día 40