No hay nada de malo en la muerte. Cuando tenga lugar, será un gran reposo.
Y cuando tu cuerpo esté absolutamente agotado, la muerte es lo único necesario.
La muerte es hermosa, pero jamás la pidas, porque cuando lo haces la cualidad de la muerte se transforma en suicidio. Deja de ser una muerte natural. Quizá no te suicides, pero el mero hecho de pedirla te convierte en suicida. Cuando estés vivo, vive; cuando estés muerto, muere. Pero no superpongas las cosas. Hay personas que se están muriendo y se aferran a la vida. Eso también es un error, porque cuando ha llegado la muerte, debes partir... y debes hacerlo bailando. Si pides la muerte, si incluso piensas en ella, entonces estas vivo y te aferras a la idea de la muerte. Es lo mismo en dirección invertida.
Alguien se está muriendo y no deja de aferrarse a la vida, no quiere morir.
Alguien está vivo y quiere morirse. Eso es una no aceptación. Acepta lo que sea, y cuando aceptas incondicionalmente, entonces todo es hermoso. Hasta el dolor posee un efecto purificador.
Así que ante cualquier cosa que aparezca en tú camino, simplemente muéstrate agradecido.
OSHO
Día a Día
Día 60