Nosotros aprendimos que la sabiduría no era dar pescado, sino enseñar a pescar. Esto no existe más, es antiguo.
Hoy en día si le enseño a pescar y le regalo la caña, quizás se muera de hambre, porque cuando sea gran-de no habrá un solo pez que se pesque con esta caña que le regalé.
Sin embargo, algo puedo hacer por él.
Puedo enseñarle a ser capaz de crear su propia caña, su propia red. Puedo sugerirle a mi hijo que diseñe su propia modalidad de pescar. Para eso tengo que admitir con humildad que la enseñanza de cómo yo pescaba no le va a servir más.
JORGE BUCAY
El Camino de la Autodependencia