Si te aceptas, ¿ crees que eso potencia un poco de ego? ¡ Olvídate del ego!
Aceptate. Ya nos ocuparemos más tarde del ego; primero aceptate en tu totalidad. Deja que aparezca el ego; no representa un problema tan grande, y cuanto más grande sea, más fácil es hacerlo estallar. ' Es como un globo... se hincha, y con un simple pinchazo basta para hacerlo desaparecer. Deja que el ego esté ahí, eso se permite, pero aceptate y las cosas empezarán a cambiar. De hecho, la aceptación significa también aceptación del ego, entonces es una aceptación total. Empieza por aceptarte. El mundo también necesita a unos pocos grandes egoístas. ¡Necesitamos todo tipo de personas!
Del libro:
Día a Día
OSHO
Día 131