La gente dice que le gustaría ser feliz, pero en realidad no quiere serlo. Tiene miedo a perderse.
Siempre que cobras conciencia de algo, te separas de ello. Si eres feliz, estas separado y la felicidad está separada. De modo que ser verdaderamente feliz significa ser la felicidad en vez de ser feliz. Poco a poco, te disuelves. Cuando eres infeliz, eres demasiado. Cuando uno es infeliz, el ego cobra importancia. Esa es la razón de que las personas egoístas permanezcan muy infelices, y de que la gente infeliz permanezca egoísta. Existe una interconexión.
Si quieres ser egoísta, tienes que ser infeliz. La infelicidad te proporciona el fondo, y el ego sobresale con mucha claridad y precisión, como un punto blanco en un fondo negro. Cuanto más feliz eres, menos eres. Por eso muchas personas quieren ser felices pero en realidad lo temen. Esta es mi observación: la gente dice que le gustaría ser feliz, pero en realidad no quiere serlo. Tiene miedo de perderse. La felicidad y los egos no pueden ir juntos. De modo que cuanto más feliz seas, menos eres. Llega un momento en que solo está la felicidad, y tu no.
Del libro:
Día a Día
Osho
Día 141