martes, 30 de septiembre de 2014
NO A LAS HISTORIAS ÚNICAS
Chimamanda Ngozi Adichie, es una novelista nigeriana que en esta charla habla sobre el peligro de las historias únicas.
Chimamanda Ngozi Adichie
TODAS LA PAREJAS SON DISPAREJAS
Cómo salirse del juego perverso de aparentar «ser menos» para que el otro se «sienta más»
2. TODAS LAS PAREJAS SON DISPAREJAS
¿No sería más lógico que tu pareja se sintiera orgullosa por ser quien eres, en vez de compararse y deprimirse por ser «menos»? Simplemente, sé tú, con tus capacidades y desaciertos, descaradamente, sin esconder ni disimular nada, aunque el otro se retuerza de rabia. Si sacar tu lado bueno le genera inseguridad a la persona que amas, es ella quien debe cambiar y no tú: ella debe alcanzarte a ti y no tú detener la marcha. Y como ya he mencionado antes, si notas algún atisbo de rivalidad por tus éxitos, escapa lo más lejos posible. El amor «envidioso» no es amor.
Algunos defienden el mito de la «igualdad total» y creen que una pareja sólo funcionará si la coincidencia entre sus miembros es completa. Sin embargo, la realidad nos enseña que no hay clones afectivos. Las «desigualdades» entre los enamorados son inevitables y a veces interesantes y pedagógicas (uno puede aprender del otro y mantener vivo el fuego del asombro), pero si somos inseguros y temerosos, cada disparidad y cada contraste se convertirá en un martirio. Un paciente me decía: «Ella tiene mucho dinero, la gente le profesa una gran admiración, tiene una gran personalidad y es emocionalmente equilibrada... No la soporto, quiero una mujer que se parezca más a lo que yo soy, alguien más pobre, menos triunfador, más odiado, más inseguro... Necesito alguien tan imperfecto como yo...». El hombre se comparaba en lo que no hay que compararse, y la manera de solucionar el agravio era buscar una pareja que encajara mejor con sus «incapacidades». ¿Tenía razón? La polémica queda abierta.
Extracto del libro:
Manual Para No Morir de Amor
Walter Riso
lunes, 29 de septiembre de 2014
COMO UN TERMOSTATO
Se nos ha enseñado a no perder jamás el control por nada -en la risa, en el llanto, en el amor, en la ira-, a no ir jamás más allá del límite.
Para todo hay un límite y solo se nos ha permitido llegar hasta dicho límite, luego debemos contenernos. Tras un prolongado condicionamiento, se convierte en algo casi automático, como un termostato. Llegas hasta cierto punto y de pronto algo se activa en el inconsciente. Algo hace clic y te detienes.
Yo enseño el descontrol, porque solo en el descontrol serás libres. Y cuando la energía se mueva espontáneamente sin una mente detrás que la manipule, que la dirija, que le dicte órdenes, entonces se produce una tremenda felicidad.
Los árboles son más felices; existen en un plano inferior, pero son más felices. Y lo mismo le sucede a los animales; existen en un plano inferior pero son más felices. Y el motivo es que no saben cómo controlarse.
El hombre puede ser más feliz que los árboles y las flores y los pájaros, pero debe evitar una trampa, y esta es la trampa de controlarse.
Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 251
Osho
Día 251
domingo, 28 de septiembre de 2014
MORIR DE MODO QUE PODAMOS VIVIR
Ajhan Chah, habla sobre el nacimiento y muerte.
El Buda le enseñó a su discípulo Ananda a observar la impermanencia, a ver a la muerte en cada respiración. Debemos conocer la muerte; debemos morir de modo que podamos vivir. ¿Qué significa esto? Morir es llegar al final de nuestras dudas, de todas nuestras preguntas, y sólo estar aquí con la realidad presente. Usted nunca puede morir mañana; usted debe morir ahora. ¿Lo puede hacer? Si lo puede hacer, usted conocerá la paz de no hacerse más preguntas.
Extracto del libro:
No Ajahn Chah
Reflexiones
Compilado y Editado por
Dhamma Garde
sábado, 27 de septiembre de 2014
NO OFRECER RESISTENCIA A LA VIDA
NO OFRECER RESISTENCIA A LA VIDA es estar en un estado de gracia, tranquilidad y ligereza, un estado que no depende de que las cosas sean de cierta manera, buenas o malas.
Parece paradójico y, sin embargo, cuando desaparece la dependencia interna de la forma, la situación general de tu vida, lo que tiene relación con las formas externas, parece mejorar enormemente. Las cosas, las personas o las situaciones que creías necesitar para ser feliz ahora llegan a ti sin esfuerzo ni lucha por tu parte, y eres libre de disfrutarlas y apreciarlas mientras duren.
Todas esas cosas, evidentemente, seguirán teniendo un final, los ciclos irán y vendrán, pero cuando desaparece la dependencia, desaparece también el miedo a la pérdida. La vida fluye con tranquilidad.
La felicidad derivada de una fuente secundaria nunca es muy profunda. Sólo es un pálido reflejo de la alegría de Ser, de la vibrante paz que encuentras en tu interior cuando entras en el estado de no-resistencia. El Ser te lleva más allá de los opuestos polares de la mente y te libera de la dependencia de la forma. Aunque todo colapsara y se derrumbara a tu alrededor, en lo profundo de tu núcleo interno seguirías sintiéndote en paz.
Puede que no te sintieras feliz, pero al menos estarías en paz.
PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle
viernes, 26 de septiembre de 2014
CÓMO EXPRESAR LA IRA CON SABIDURÍA
Cuando la ira se manifiesta en nosotros, hemos de reconocer y aceptar que está ahí y que necesitamos cuidar de ella. En ese momento es aconsejable no decir ni hacer nada llevados por la ira.
Volvemos en el acto a nosotros mismos y, al mismo tiempo, invitamos a la energía de ser consciente a manifestarse, para abrazar y reconocer nuestra ira y cuidar de ella.
Pero también es aconsejable contar a la otra persona que estamos enojados, que estamos sufriendo. «Cariño, sufro, estoy enojado y quiero que lo sepas». Y si eres un buen practicante, añades también: «Voy a hacer todo lo que pueda para ocuparme de mi ira». Y puedes concluir con esta tercera frase: «Por favor, ayúdame», porque para ti esa persona sigue siendo una persona muy íntima, muy cercana. Todavía la necesitas.
Expresar así tu ira es muy sensato, demuestras ser muy sincero y fiel porque al principio de tu relación prometiste a tu pareja que lo compartirías todo con ella, tanto lo bueno como lo malo.
Este tipo de lenguaje, este tipo de comunicación, le inspirará respeto y motivará a tu pareja a reflexionar sobre lo que os ha ocurrido, y a practicar como tú. Verá que te respetas, que demuestras que cuando estás enojado sabes cuidar de tu ira, ya que estás haciendo todo lo posible por abrazar la ira que sientes y ya no ves a tu pareja como a un enemigo que hay que castigar, sino como a un aliado que sigue a tu lado para apoyarte. Es muy positivo decir estas tres frases.
Recuerda que has de decírselo en un plazo de veinticuatro horas. El Buda dijo que un monje tiene derecho a estar enojado, pero no por más tiempo que una noche. No es sano guardarte la ira dentro de ti durante demasiado tiempo. No mantengas en secreto el sufrimiento o la ira que sientes durante más de un día. Di esas tres frases con serenidad y afecto, y ejercítate para hacerlo.
Si no estás lo bastante tranquilo para expresar la ira que sientes y el plazo de tiempo está a punto de finalizar, escribe esas tres frases en un papel y entrégaselo a tu pareja. «Cariño, estoy enojado y estoy sufriendo. No sé por qué me has hecho o dicho esto. Quiero que sepas que estoy sufriendo. Que estoy intentando hacer lo mejor que puedo la práctica de cuidar de la ira que siento. Cariño, necesito que me ayudes». Mándale esta nota de paz y asegúrate de que la reciba. En el momento que se lo digas o que le envíes la nota, te sentirás ya mejor.
Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh
jueves, 25 de septiembre de 2014
ERES LO QUE ERES INDEPENDIENTEMENTE DE LO QUE OTROS DIGAN O PIENSEN
EJERCICIO
Piensa en alguna temporada en que te sentiste rechazado, desatendido o humillado. A ver si consigues comprender la situación con realismo, mirándolo con sinceridad, en profundidad, y puedes descubrir que, si tú no te dieras por ofendido, no existiría rechazo ni humillación alguna. Quizá encuentres que haya existido una actitud de rechazo o de desaprobación, pero ¿Qué tiene que ver la actitud del otro con tu ser?.
Tú eres lo que eres independientemente de lo que digan o piensen los demás. Las formas, las actitudes, los pensamientos y los sentimientos cambian y tú sigues siendo tú, y de la misma forma cambian los pensamientos, actitudes y sentimientos de las otras personas mientras ellas siguen siendo lo que son.
Entonces, ¿Qué es lo que te ofende, la persona o sus formas?. Las formas no te pueden ofender, porque son cosas cambiables que no existen. Los juicios que las personas hacen de ti nos expresan mucho más de sus formas, de su programación, que de ti. No tiene sentido que te ofendas. Y si no, acuérdate de lo de Buda, que una vez lo insultaron y él no se inmutó, y dijo que no podía afectarle, y explicó que si alguien le traía un regalo, y él no lo aceptaba, ¿De quién era el regalo?. De la persona que lo trajo, ¿Verdad?. «Pues si no quieres enfadarte, no aceptes el insulto ni el regalo».
El enfado, ¿Qué es?. Que tú no te conformas con las exigencias de mi programación. Que no te gusta mi forma de actuar. No tiene lógica. Puede que tengas buena intención, pero no puedes hacer al otro según tu buena voluntad.
Resulta que, mirado claramente, lo que está ocurriendo es que, porque uno se porta mal, al otro se le sube la presión. El entender esto bien, sin identificaciones, es una liberación.
En la violencia del místico no entra nada personal. No hay, en el místico, violencia que venga del miedo, ni del desprecio, ni de exigencia alguna. Puede violentarse con el otro para defenderse del mal del otro, pero lo hará sin emociones, aunque estará lleno de amor.
Solemos reaccionar ante las imágenes que nos reflejan los otros. Vemos en el otro lo que estamos deseando ver (lo idealizamos), o ponemos en él nuestros miedos (lo rechazamos), y así nos impedimos conocer al otro en su realidad.
¿Qué es el pecado?. Cuanto más libre albedrío tengas tú, menos posibilidad de pecar. El pecado es una enfermedad de la esclavitud; pecas si eres esclavo de la Ley, pero si eres consciente de que Cristo te liberó, eres libre, y la libertad de la que habla Jesucristo es la de estar despierto.
Antes de cambiar a los demás, cambia tú. Limpia tu ventana para ver mejor. Pon la atención en la causa negativa que te ha hecho sufrir, no en el que te ha ofendido. La causa es la programación. Esa programación te la metieron desde niño, tú no tienes la culpa de ello, como tampoco la tiene el otro.
Al llegar a este estado, verás que todo lo que te sucede es bueno. Como el agricultor que tiene pozos de agua y que está tranquilo porque ya no depende de que llueva o no. Todo lo verás bien y con sosiego. Si tú no sabes el origen de tu enfermedad no la curas, sino que la reprimes y siempre estarás sufriendo por ella. Si sabes su origen ya tienes su curación a mano.
Todo cambio auténtico se efectúa sin esfuerzo alguno. La persona humana, tiene unas energías fabulosas en reserva para cuando necesita ponerlas en marcha. Lo importante es descubrir lo que está ocurriendo en ti y a tu alrededor para saber lo que anda mal y sus causas. Importa el estar despierto.
El ir al templo no te va a cambiar, ni el hacer novenas a los santos. Eres tú el que ha de cambiar. Recuerda que no sirve el decir ¡Señor, Señor!, sino hacer la voluntad del Padre. Y la voluntad del Padre es que seamos fieles a la verdad, porque sólo la verdad nos hará libres.
Hace falta despertar. El miedo sólo se te quita buscando el origen del miedo. El que se porta bien a base de miedo es que lo ha domesticado, pero no ha cambiado el origen de sus problemas. Está dormido.
Extracto del libro:
La Iluminación es la Espiritualidad
Anthony de Mello
miércoles, 24 de septiembre de 2014
EL AMOR SALUDABLE NO EXIGE AUTOCASTIGO
Cómo salirse del juego perverso de aparentar «ser menos» para que el otro se «sienta más»
1. EL AMOR SALUDABLE NO EXIGE AUTOCASTIGO
Si crees que debes incapacitarte y pasarlo mal para que tu pareja sea feliz, tienes un problema grave, has malinterpretado el amor. No me refiero a donar un riñón para salvarla de una enfermedad grave o ayudarla en la adversidad, sino a tratar de que el otro no se enfrente a su propio déficit psicológico para que lo supere. Es paradójico que sea precisamente tu sacrificio lo que le impida mejorar y salir adelante: por hacer el bien, haces el mal. Piensa: ¿cómo superar un problema, si lo escondes?
¿Cómo crecer si no nos hacemos cargo de nuestros propios problemas? El amor nada tiene que ver con cargar una cruz a la espalda o ceñirnos al cuerpo un cilicio.
Muchas personas, influidas por filosofías que justifican y exaltan el sacrificio irracional como uno de los motores principales de las relaciones afectivas, consideran que el amor verdadero conlleva la pérdida de una gran parte de la identidad personal. La consigna es tenebrosa: «Si amas de verdad, dejarás de ser tú». Pero no es así: en una buena relación, no se pierde nada vital. No tienes que despersonalizarte para amar y ser amado. Evidentemente, habrá pactos y ajustes por un lado y por el otro, pero ello no significa que debamos negociar nuestros valores y principios. Lo que te define como persona es intocable, no importa cuánto amor esté en juego y cuánto desamor anticipes.
Extracto del libro:
Manual Para No Morir de Amor
Walter Riso
martes, 23 de septiembre de 2014
lunes, 22 de septiembre de 2014
CUANDO DECIDES SER QUIEN EN VERDAD ERES.
Un cuento tomado del Bloc del Joan:
Érase una vez Caperucita, su abuelita y el lobo Feroz.
Un día, viendo que las cosas no iban del todo bien, que llevaban unas vidas un tanto ajetreadas y complicadas, y, sobre todo, que estaban cansados de vivir siempre el mismo cuento, decidieron ponerse manos a la obra y hacer un buen trabajo terapéutico…
Caperucita decidió dejar de hablar con lobos seductores, manipuladores y mentirosos que la engañaban y la hacían andar más de la cuenta por caminos largos y complicados.
La abuelita decidió dejar de abrir la puerta a lobos que se hacían pasar por tiernas niñas, aunque peludas y con la voz ronca. Decidió además dejar de vivir en una casa aislada en medio del bosque y se compró un pisito en la ciudad. También contrató a una asistenta para que la cuidase y le hiciera la compra, a fin de evitar que su nieta tuviese que llevarle provisiones atravesando un bosque lleno de lobos mentirosos y peligrosos. Porque la abuelita, gracias a la buena fe de su hija y su nieta, había ido ahorrando con el tiempo dinero de sobras para pagarse el pisito y la asistenta.
Y el lobo Feroz decidió dejar de disfrazarse de abuelita y de meterse en camas ajenas para cazar. Vio que era más fácil cazar conejos en el bosque que complicarse la vida engañando a niñas y abuelas usando disfraces… Es decir, decidió ser un lobo de verdad, un lobo auténtico.
Y colorín colorado, el cuento se ha acabado…
¡Definitivamente!
Para descanso y felicidad de sus tres protagonistas.
Moraleja: quizá para empezar a ser felices de verdad lo que toca es empezar a ser sinceros con nosotros mismos para vernos tal cual somos, pedir ayuda si la necesitamos y, en definitiva…
¡Dejarnos de cuentos!
Àlex Rovira.
domingo, 21 de septiembre de 2014
MIEDO A PERDER LA IMAGEN (EJERCICIO DE FANTASÍA -para reflexionar-)
Piensa en una persona conocida y date cuenta de las veces que le has exigido comportarse de determinada manera, y pídele perdón por haber querido cambiarla. Habla con ella con sinceridad, sin miedos. Puedes decirle algo así: «Tú haz tu propia vida. Yo no voy a enfadarme porque obres de una manera distinta a como yo lo haría. Entiendo que eres libre de hacerlo, pero eso no quiere decir que no voy a protegerme de las consecuencias de tus actos. Yo me protegeré cuando lo crea necesario, pero no voy a protegerte a ti de ti mismo».
La persona libre es la que es capaz de decir sí o no con la misma sencillez en cualquier circunstancia. Si a veces dices sí por no desilusionar a la gente, eso no es amor, es cobardía. Un gran ejercicio para el amor es saber decir no.
Cuando alguien te pide algo insistentemente, como si fuese la vida en ello, y tú no ves lo positivo de que accedas, sé capaz de decir sencillamente y todo lo enérgicamente que sea necesario que tú no sueles hacer regalos ni concesiones a las personas si no tienes claros los medios ni los motivos psicológicos para hacerlos, porque, si no, tú te vas a quedar resentido de su imposición, y él va a ser una víctima de ese resentimiento que provoca y, además, estarás retrasando su crecimiento y autonomía como persona.
Ser disponible, estar abierto, no es eso. Eso es miedo a perder la imagen y cobardía ante la verdad, porque decir la verdad es, a veces, difícil. No quieres darle un remedio, pero quieres que se cure y, en cambio, no aguantas que se porte así. ¡Cobarde, egoísta, hipócrita!, ¿Qué hay de bueno en tu actitud?. Si hubieras sido completamente libre del sentido de culpabilidad, le hubieras dicho que no sencillamente. El egoísmo es exigir que el otro haga lo que tú quieras. El dejar que cada uno haga lo que quiera es el amor. En el amor no puede haber exigencias ni chantajes.
Algunos me han preguntado que cuándo voy a hablar de Dios. Y yo creo que, en estos días, lo único que he hecho es hablar precisamente de Dios.
A Dios sólo se le puede conocer por la vida, que es su manifestación. El está en la verdad y de despertar a la verdad se trata.
«Se cuenta de un árabe que fue a visitar a un gran maestro y le dijo:
“Tan grande es la confianza que tengo en Alá que, al venir aquí, no he atado el camello”. Y el gran maestro le contestó: “¡Ve a atar el camello, idiota, que Dios no se ocupa de lo que tú puedes hacer!”.»
Dios es Padre, pero un buen padre que ama en libertad y quiere y propicia que su hijo crezca en fuerza, sabiduría y amor. El niño que está apegado a sus padres es un niño enfermizo psicológicamente por culpa de sus padres.
El niño es incapaz de amar, pero necesita ser amado. Es un ser que nace espontáneo y libre para buscar y aprender desarrollando su experiencia con sus cinco sentidos y la atención alerta para captar la vida. Si sus padres le condicionan el amor que necesita a una obediencia y a unas reglas, perderá su libertad, y por miedo a perder el amor de sus padres, su acogida y sus caricias, comenzará el apego. Tiene miedo a la angustia que le produce el rechazo de sus padres, y sólo por eso se someterá.
Eso es un chantaje afectivo que va a pagar muy caro durante toda su vida. Ese niño crecerá creyendo que el amor, el cariño, hay que comprarlos, y tendrá una dependencia y un apego que confundirá con el amor. Su mente estará programada.
Las personas programadas van buscando siempre hacer las cosas «mejor». Van ansiosos de victorias, de sus conquistas, de sus logros y nunca están satisfechos, por eso sufren tanto cuando no alcanzan las metas que su exigencia les impone. Son seres que no viven ni disfrutan con lo real.
Estos seres extienden su exigencia a los demás y por eso están incapacitados para amar, Buscan la felicidad donde no está.
Sólo en la libertad se ama. Cuando amas la vida, la realidad, con todas tus fuerzas, amas mucho más libremente a las personas. Si tú disfrutas de mil flores no te agarras a ninguna, pero si te agarras sólo a una, no disfrutas de ninguna. La causa de mi felicidad no es el amigo, pero brota cuando estoy con él. Antes creía que la sinfonía sonaba sólo cuando estábamos juntos, pero ahora veo que la felicidad no es causal.
La felicidad es evidente siempre si no le pones estorbos. Los estorbos más grandes de la felicidad pueden ser los apegos. Lo que importa no es ni tú ni yo, sino la relación, libre de exigencias del amor. Hagas lo que hagas no tengo miedo a que me ofendas ni a ofenderte. No tengo ningún deseo de impresionarte. Prefiero ser sencillamente lo que soy con mis formas y deseo que me aceptes así.
Es precisamente con esta relación como tiene sentido el matrimonio, y no por las promesas ni los contratos. Ya que no te necesito para ser feliz, no te ato ni me ato. Tú eres mi instrumento favorito, pero no renuncio a escuchar los demás. El amor es una sensibilidad que te capacita para escuchar todos los instrumentos precisamente porque uno despertó más hondamente esa sensibilidad. Y la armonía se logra cuando juntos estáis disponibles y sensibilizados para escuchar todas las melodías.
Extracto del libro:
La Iluminación es la Espiritualidad
Anthony de Mello
sábado, 20 de septiembre de 2014
¿CÓMO SERÍA VIVIR EN EL VIENTRE DE UNA PERSONA?
Ajhan Chah, habla sobre el nacimiento y muerte.
Uno creería que la gente podría apreciar cómo sería vivir en el vientre de una persona.
¡Qué incómodo debe ser! Sólo fíjese cuán duro es simplemente permanecer en una choza sólo por un día. Cierra todas las puertas y ventanas y ya se está sofocando.
¿Cómo sería vivir en el vientre de una persona durante nueve meses? Y sin embargo usted quiere aún meter la cabeza justo ahí, poner su cuello en la horca una vez más.
Extracto del libro:
No Ajahn Chah
Reflexiones
Compilado y Editado por
Dhamma Garde
viernes, 19 de septiembre de 2014
LA IMPERMANENCIA Y LOS CICLOS DE LA VIDA
Hay fases de éxito en que las cosas vienen a ti y se desarrollan, y fases de fracaso en que las cosas se marchitan, se desintegran y tienes que dejarlas ir para que puedan surgir otras nuevas, o para que se produzca la transformación.
Si, llegado a ese punto, te apegas y te resistes, te estás negando a seguir el flujo de la vida, y eso te hará sufrir. La disolución es necesaria para que se produzca un nuevo crecimiento. Ambos aspectos no pueden existir separadamente.
La fase descendente del ciclo es absolutamente esencial para la realización espiritual. Debes de haber fracasado rotundamente a algún nivel, o haber experimentado una pérdida seria o un dolor, para sentirte atraído por la dimensión espiritual. O quizá el éxito mismo haya perdido significado, quedándose vacío y convirtiéndose en fracaso.
El fracaso reside oculto en cada éxito, y el éxito en cada fracaso. En este mundo, es decir, en el nivel de las formas, todos «fracasamos» antes o después, y todas las realizaciones acaban convirtiéndose en nada. Todas las formas son impermanentes.
Puedes mantenerte activo y disfrutar manifestando y creando nuevas formas y circunstancias, pero ya no te identificarás con ellas. No las necesitas para tener una identidad. Ellas no son tu vida; sólo son tu situación de vida.
El ciclo tiene una duración variable que va de unas pocas horas a varios años. Hay ciclos largos y ciclos breves dentro de los ciclos largos. Muchas enfermedades se generan por luchar contra las fases de baja energía, que son vitales para la regeneración. La acción compulsiva y la tendencia a extraer la propia autoestima y la identidad de factores externos, como el éxito, es una ilusión inevitable mientras te identifiques con la mente.
Esto hace que no puedas aceptar las fases bajas del ciclo, que no las dejes ser. Finalmente, la inteligencia del organismo puede adueñarse de la situación como medida de autoprotección y provocar una enfermedad que te obligue a detenerte para que pueda tener lugar la necesaria regeneración.
En cuanto la mente juzga que un estado o situación es «bueno», le toma apego y se identifica con él, tanto si se trata de una relación como de una posesión, un papel social, un lugar o tu cuerpo físico. La identificación te hace feliz, hace que te sientas bien contigo mismo, y ese estado o situación puede llegar a convertirse en parte de quien eres o de quien crees ser.
Pero nada es duradero en esta dimensión donde la polilla y el orín consumen. La situación acaba, o cambia, o puede producirse un cambio de polaridad: lo que ayer o el año pasado era bueno, súbita o gradualmente se vuelve malo. La misma situación que antes te hacía feliz, ahora te hace desgraciado. La prosperidad de hoy se convierte en el consumismo vacío de mañana. La boda feliz y la luna de miel se convierten en un doloroso divorcio o en una convivencia infeliz.
O también puede ocurrir que desaparezca una situación y su ausencia te haga infeliz. Cuando el estado o situación con el que la mente se ha identificado cambia o desaparece, ésta no puede aceptarlo. Se apegará al estado que ha desaparecido y se resistirá al cambio. Es casi como si nos cortaran un miembro del cuerpo.
Esto significa que tu felicidad y tu infelicidad son, de hecho, la misma cosa. Sólo las separa la ilusión del tiempo.
PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle
jueves, 18 de septiembre de 2014
ANÚLATE Y ME HARÁS SENTIR BIEN
El descaro: «Anúlate y me harás sentir bien»
En ocasiones, el intento de equilibrar la relación llega por un camino más escabroso e insano. La persona que posee el déficit vela a la pareja que sobresale para poder sobrellevar el sentimiento de inferioridad, ésta lo asume como un «sacrificio de amor». El descaro se hace evidente en frases como ésta: «Tu éxito me deprime, ¡no es justo conmigo!». Y a veces la respuesta de la otra persona es aún más sorprendente que el descaro mismo: «Trataré de no destacar tanto para que no te sientas mal». Explotador y explotado, unidos y asociados hasta el final.
Un señor que se sentía poco atractivo y fracasado económicamente temía que algún hombre guapo y triunfador pudiera conquistar a su esposa. El método perverso y casi delirante que había desarrollado para blindar la relación era inducirla a comer todo el día para que engordara y no se viera tan atractiva; también trataba de que se vistiera mal. Mientras él hacía todo lo posible para «deslucir» a su pareja, ella ni siquiera sospechaba que la verdadera intención de su «amado» era alejar a cualquier candidato que le resultara amenazante.
El argumento del hombre era desconcertante: «Si fuera menos atractiva, viviría más tranquilo». Cuando le pregunté por qué no confiaba más en su mujer y en sí mismo, en vez de crear semejante enredo, me respondió: «Soy un hombre desconfiado por naturaleza. No soy capaz de echarle ácido a la cara, aunque lo he pensado. Así que he buscado algo más suave que no le haga tanto daño: afearla sólo un poco.»
Extracto del libro:
Manual Para No Morir de Amor
Walter Riso
miércoles, 17 de septiembre de 2014
EN UN BOSQUE VACÍO (SUTRA 10)
Sutra 10: En un bosque vacío
Aún estando en un bosque vacío él encuentra disfrute porque no desea nada.
(Buddha).
Debes perseguir la libertad, ese estado de conciencia libre de todo deseo, no encadenado a ningún deseo, no presa de ninguna avaricia. Debes llegar al estado de no-mente, esa vaciedad positiva, libre, espaciosa, ilimitada. Si llegas a ella, disfrutarás. Vaciar tu mente es equivalente a ir vaciando una habitación: mientras más muebles saques, más espaciosa te parecerá.
Extracto del libro:
Recopilaciones "Cuentos y Fábulas del Buda"
Sri Deva Fénix
martes, 16 de septiembre de 2014
TERCER TIPO DE SOLEDAD (EVITAR ACTIVIDADES INNECESARIAS)
El tercer tipo de soledad es evitar actividades innecesarias. Cuando la soledad nos «quema», buscamos algo que nos salve; buscamos una salida. Sentimos esta sensación fastidiosa que llamamos soledad, y nuestra mente se vuelve loca tratando de buscar compañeros que nos salven de ella. Esto es lo que se llama actividad innecesaria: es una manera de mantenernos ocupados para no sentir dolor que puede asumir la forma de fantasear obsesivamente con un romance verdadero, o escuchar los chismes de las noticias de las seis, o incluso salir solos a pasear por el campo.
La cuestión es que con toda estas acciones estamos buscando compañía de la manera habitual, empleando los viejos caminos repetitivos para distanciarnos del demonio de la soledad. ¿Podríamos tranquilizarnos y tener un poco de compasión y respeto por nosotros mismos? ¿Podríamos dejar de evitar estar solos con nosotros mismos? ¿Y qué tal tratar de no ponernos nerviosos y de agarrarnos a algo cuando empezamos a sentir pánico? Relajarse en la soledad es una ocupación valiosa. Como dice el poeta japonés Ryokan: «Si quieres encontrar el significado, deja de perseguir tantas cosas.»
Puedes ver el primer y segundo tipo de soledad en el link:
http://consentido2.blogspot.mx/2014/08/menos-deseo.html
http://consentido2.blogspot.mx/2014/09/segundo-tipo-de-soledad-contentarse.html
Extracto del libro:
Cuando Todo Se Derrumba
Pema Chödron
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