"El Que Sabe" sabe con claridad que todos los fenómenos son insubstanciales (triviales). De modo que "El Que Sabe" no se pone feliz o triste, no va detrás de condiciones cambiantes.
Ponerse feliz, es nacer; apesadumbrarse es morir. Habiendo muerto, nacemos otra vez; habiendo nacido, morimos otra vez. Este nacimiento y muerte de un momento al siguiente es la interminable rueda girante del samsara.
Extracto del libro:
No Ajahn Chah
Reflexiones
Compilado y Editado por
Dhamma Garde