viernes, 6 de marzo de 2015

DEDOS ACUSADORES DEL FRACASO SEXUAL


Dejemos de lado los dedos acusadores que apuntan al culpable del fracaso sexual.

Sería bueno ver que es lo que está pasando entre nosotros con la eyaculación precoz, con la falta de excitación, con esta falta de lubricación tuya, con esta falta de erección mía, con esta falta de orgasmo que tenés o que tengo.

Hay que entender que estas disfunciones tiene que ver con nosotros dos, con lo que nos pasa, con un desencuentro entre nosotros. Porque la sexualidad siempre es algo comprometido.

Y como las dificultades son compartidas, se solucionan compartidamente.

La sexualidad no consiste ni se define en el tamaño, en las dimensiones, en las estructuras, y tiene que ver, básicamente, con la actitud.

El mundo está plagado de historias de culos grandes y chicos, de dimensiones de pitos, de tetas prominentes o no, y de cosas que, en verdad, no se relacionan en nada con el encuentro sexual en si mismo.

Deshagámonos del culto al orgasmo, del culto a la eyaculación con orgasmo, del culto al orgasmo simultáneo. Lleguemos a la cama solamente para disfrutar. Y si en este curso de disfrutar sucede una eyaculación, bien. Y si no sucede, no sucede.

¿Quién dice que para disfrutar hay que tener una eyaculación o un orgasmo?.

Extracto del libro:
El Camino del Encuentro
Jorge Bucay
Fotografía  tomada de internet