El Cielo es eterno y la Tierra, permanente.
Son permanentes y eternos,
porque no viven para sí mismos.
Así, pueden vivir eternamente.
El Sabio, por lo mismo,
pospone su Yo,
y su Yo progresa.
Se desprende de su Yo,
y su Yo se conserva.
su persona se realiza.
¿No es así?
Extracto del libro:
Lao-Tsé
Tao Te King
Fotografía tomada de internet