Mediante la práctica adecuada usted deja que su viejo kamma se desgaste sólo. Dándose cuenta de cómo surgen y se van las cosas, sencillamente puede estar atento y dejarlas seguir su propio rumbo.
Es como tener dos árboles: si fertiliza y riega uno y no cuida el otro, no cabe duda cuál de los dos es el que crecerá y cuál el que morirá.
Extracto del libro:
No Ajahn Chah
Reflexiones
Fotografía de Internet