Yo no enseño a mis alumnos, solo les proporciono las condiciones en las que puedan aprender.
(Albert Einstein)
Roger Schank es considerado el enfant terrible de la pedagogía contemporánea por defender que las actuales plataformas educativas son inútiles, ya que sostiene que la educación ha de ser práctica y útil por encima de todo.
Este matemático y doctor en lingüística defiende un nuevo sistema educativo en el que se entienda que «el aprendizaje ocurre cuando alguien quiere aprender, no cuando alguien quiere enseñar».
Explica que existe un abismo entre el aprendizaje natural y el que ofrecen los centros, pues el aprendizaje real se da a partir del proceso de prueba y error —cada niño es un pequeño científico—. Aprendemos a montar en bicicleta cayéndonos de ella, no leyendo y memorizando sobre ello.
La educación ha de ser un proceso voluntario y de iniciativa personal que ocurra de forma natural a partir de la curiosidad y la búsqueda de soluciones. Por ello, un profesor debería ser un mentor, una especie de guardián del conocimiento que sirva como guía al alumno para responder sus dudas.
Para Schank, la educación tiene que ser bajo demanda, siguiendo estos criterios:
- No tener exámenes ni lecturas obligatorias.
- Aprender haciendo cosas, con la práctica, a partir de las habilidades del alumno en el mundo real.
- Propiciar los cursos cortos que enseñen habilidades. Más práctica que teoría.
- Trabajar en grupo y de forma individual a partir de problemas que los propios niños deban resolver.
Tomado del libro:
Einstein para despistados
85 soluciones atómicas para problemas
relativamente graves
Allan Percy
Fotografía de Internet