jueves, 6 de julio de 2017

MENTES SIMPLES VS MENTES COMPLEJAS


Mentes simples «versus» mentes complejas 

Existe un poso de mediocridad en la mentalidad rígida, aunque a veces se intente ocultar tras cierta erudición. José Ingenieros afirmaba que la Torre de Pisa podía generar tres actitudes posibles, dependiendo de la persona que la mire: escapar, porque se va a caer (hombre mediocre); preguntarse por qué no se cae y generar explicaciones probables (hombre talentoso); o entrar en ella y arrojar dos elementos de distinto peso para ver cuál cae primero (Galileo, hombre genial). La consecuencia lógica de usar anteojeras y no mirar a los lados es que los errores se incrementan y la creatividad decae sustancialmente. 

Podría hacerse otra analogía con la actitud que asumimos frente a un paisaje. Hay personas que lo miran de lejos, otros se adentran en él rápidamente y hay quienes se quedan en la periferia. Ninguno de ellos establece un «contacto íntimo» con los elementos del paisaje y, por lo tanto, no lo conocen plenamente. Por otro lado, están los individuos que deciden explorar el lugar a fondo, en muchas direcciones y sentidos: tocan, huelen, exploran e investigan con la intención de recabar más experiencias y de ampliar sus enfoques. Mientras que unos se han quedado en la epidermis, en las afueras, las mentes inquietas han palpado el paisaje con profundidad. 

Esta actitud vivencial y comprometida la he experimentado en mi relación con los bosques. Siguiendo un poco la mitología céltica, y en un sentido metafórico, siempre he pensado que los árboles son mágicos. Me producen paz; por eso los acaricio, me recuesto a su sombra, los observo desde abajo y trato de implicarme en el movimiento de sus hojas. Cuando estoy en un bosque me asocio a él, me dejo llevar por la intriga que me genera y mi mayor placer es husmear en cada rincón de su territorio. En este juego de explorador / explorado ha habido momentos en que la compenetración con el bosque me ha permitido sentirme parte de él, no en la acepción mística del término sino en un sentido racional / emotivo: te conozco y te degusto.

La flexibilidad cognitiva nos permite acercarnos a la realidad desde múltiples perspectivas que intentaremos integrar en un todo dinámico y coherente. Si cada vez que entramos en el bosque lo hacemos por el mismo lado, transitamos el mismo sendero y nunca nos aventuramos a ir más allá de lo conocido, será difícil hacernos una idea real y completa del lugar. Podremos describir los altibajos del camino con precisión matemática, pero nunca podremos apropiarnos de su verdadera riqueza. Algo similar ocurre cuando queremos comprender un tema complejo o cuando intentamos resolver un problema importante: si sólo miramos en una dirección, no obtendremos respuestas adecuadas. 

La mente flexible no se conforma con una sola aproximación. Vuelve a los mismos sitios en momentos diferentes, con intenciones renovadas y nuevas miradas. Se renueva y crece en cada nueva incursión. El pensamiento flexible es un pensamiento totalizador.

Revisar el material disponible y jugar con la información, combinarla, deshacerla, confrontarla y ponerla a funcionar en otros contextos son las características principales de una mente cognitivamente compleja.86 Aclaro que aquí el término «complejo» no debe asociarse a «complicado», «enredado», «confuso» o «difícil», sino a la capacidad de integrar información proveniente de distintas fuentes para no quedarse en lo superficial. 

¿Cómo piensa una persona simple? No avanza más allá de lo evidente. No es capaz de diferenciar e integrar la información a un mismo tiempo y comprender que puede haber más de una verdad, un camino o una solución. Por lo general, sus explicaciones son meras descripciones elementales o lugares comunes. Veamos algunos ejemplos de la vida diaria con los que me he topado.

Respuestas simplistas a preguntas complejas

Ejemplo 1:

—¿Por qué la Luna no se cae, papi? 
—Porque así lo quiso Dios.

Ejemplo 2:

—¿Por qué la gente se muere, mamá? 
—Porque la vida no es eterna

Un argumento circular simplista que suelen utilizar algunas mentes rígidas 

—Este libro es sagrado —afirma el líder espiritual. 
—¿Cómo lo sabe, maestro? —pregunta el discípulo. 
—Porque lo escribió el profeta. 
—¿Y cómo sabe que era un profeta? 
—Porque escribió el libro sagrado. 

Dos respuestas simplistas egocéntricas

Ejemplo 1:

—¡Este modelo de rentas definitivamente es el mejor! —dice el gerente de ventas. 
—¿Cómo lo sabe? —pregunta alguien. 
—¿No ha visto los resultados? 
—¿Pero cómo sabe que es mejor?, ¿ha ensayado otros? 
—No hace falta; éste me gusta. 

Ejemplo 2:

—Necesitas que te lean el Tarot —recomienda una señora a su amiga, que está deprimida. 
—No creo en eso —responde la amiga. 
—No deberías ser tan cerrada. 
—No sé, no veo cómo unas cartas pueden decidir sobre mi vida.
—Es que ellas esconden una sabiduría milenaria. 
—¿Cómo sabes eso?
—Porque a mí, me han sido útiles. 

Hace poco, en un curso que dicté en la Universidad, me referí al increíble fenómeno de los agujeros negros para mostrar la complejidad de la vida y del universo. Cuando terminé la exposición, les pregunté a dos estudiantes qué pensaban sobre lo que habían escuchado. El primero se limitó a levantar los hombros y decir: «No sé, eso es muy extraño.» El segundo quedó evidentemente asombrado ante la idea de que algo así pudiera existir. Una semana después llegó con unos cuantos libros sobre el tema y me dijo que había encontrado una curiosa asociación entre los mitos de un grupo indígena y la idea de que el cosmos se devorara a sí mismo. No digo que todos debamos profundizar sobre todo lo que se nos cruce en el camino, pero está claro que un buen antídoto contra la superficialidad y el simplismo es la exploración y la capacidad de maravillarse. 

El pensamiento totalizador, que define la flexibilidad y la complejidad cognitiva, tiene una serie de ventajas. Sólo a modo de ejemplo: consolida y refuerza el aprendizaje,87 ayuda a establecer relaciones interpersonales tolerantes y empáticas,88 amplía el autoconcepto y el autoconocimiento,89 fortalece las estrategias de afrontamiento en situaciones difíciles,90 disminuye la resistencia al cambio,91 mejora las estrategias de resolución de problemas92 y aumenta la comunicación y la colaboración entre las personas.93


86. Burleson, B. R. y Caplan, S. E. (1998). «Cognitive complexity.» En McCroskey, J. C.; Daly, J. A.; Martin, M. M. y Beatly, M. J. (Eds.). Communication and personality: Trait perspectives. Cresskill, NJ: Hampton Press. 
87. Spiro, R., Feltovich, P.L. y Coulson, R. (1991). «Cognitive flexibility, constructivism and hypertext: Random acces instruction for advanced knowledge acquisition in III Structured Domains.» Educational Technology, 31, 24-33. 
88. Medvene, L., Grosch, K. y Swing, N. (2006). «Interpersonal complexity: A cognitive component of personal-cantered care.» The Gerontologist, 46, 220- 227. 
89. McMahon, P. D.; Showers, C. J.; Rieder, S. L., Abramson, L. Y. y Hogan, M. E. (2003). «Integrative thinking and flexibility organization of self-knowledge.» Cognitive Therapy and Research, 27, 167-184. 
90. Dempsey, D. J. (2002). Cognitive-complexity and doping style: The impact of cognitive complexity on attributional style and doping behaviors. Color State University: AAT 3063983. 
91. William, D. C. y Radmilla, P. (2006). «Attitudes and persuasión.» Anual Review of Psychology, 57, 345-375.
92. Cañas, J. J.; Quesada, J. F., Antoli, A. y Fajardo, I. (2003). «Cognitive flexibility and adaptability to environmental changes in dynamic complex problem-solving task.» Ergonomic, 46, 482.501.
93. Dunleavy, K. N. y Martín, M. M. (2006). «A convergent validity study of the decision-making collaboration scale.» North American Journal of Psychology, 8, 339-343.

Extracto del libro:
El arte de ser flexible
Walter Riso
Fotografía tomada de internet