sábado, 2 de diciembre de 2017

DISCÍPULOS







Los discípulos son difíciles de enseñar. Algunos saben, pero no se molestan en practicar. Otros no saben y tampoco tratan de averiguar. No sé qué hacer con ellos. ¿Por qué razón los humanos tienen mentes así? Ser ignorante no es bueno, pero aún si se los digo, a pesar de eso, no escuchan. Las personas están colmadas de dudas en su práctica.





Siempre dudan. Quieren ir al Nibbana pero no quieren recorrer el camino. Es frustrante. 





Cuando les digo que mediten, se asustan, y si no se asustan, lisa y llanamente se adormecen. En la mayoría de los casos les gusta hacer cosas que yo no enseño. Este es el dolor de ser maestro.









Extracto del libro:


No Ajahn Chah


Reflexiones


Fotografía de Internet