A través de los campos y los tiempos, marchaba el tren desde Sevilla hacia Morón de la Frontera. Y a través de la ventana, el poeta Julio Vélez contemplaba, con ojos cansados, las arboledas y las casas que huían en ráfagas, verderías y blancuras tantas veces vistas, mientras su memoria deambulaba por otras geografías.
Sentado frente a Julio iba un turista. El turista quería practicar su dificultoso español, pero Julio andaba quién sabe por dónde, buscando alguna certeza que se le había ido, alguna palabra o mujer que se le habían perdido.
—¿Usted es andaluz? —preguntó el turista.
Julio, ausente, asintió.
Y el turista, intrigado, insistió:
Tomado de:
Cuentos de Galeano en la Jornada
Eduardo Galeano
Fotografía de internet
Eduardo Galeano
Fotografía de internet