domingo, 8 de julio de 2018

ACCIÓN-CAMBIO







Los seres humanos necesitan acción a cualquier precio.


(Albert Einstein)





Todo proyecto ambicioso nos obliga a salir de la zona de confort. El mundo está cambiando constantemente y debemos adaptarnos. Los líderes de los nuevos tiempos son aquellos que, en vez de quejarse, buscan soluciones, ofrecen alternativas y actúan.





Y sin embargo, las alteraciones en la rutina, en el mundo conocido, nos dan miedo.





Sobre esto, Joe Dispenza, neurocientífico y ensayista, comenta que cuando cruzamos el río del cambio nos enfrentamos a dos peligros:





1. Los demás. A la gente no le gusta que cambiemos, aunque sea una cuestión de supervivencia. Se han acostumbrado a que seamos de determinada manera y les inquieta no tenernos «controlados» tal como nos conocen. Por eso cuando empezamos a nadar hacia la otra orilla nos gritarán que volvamos. Así que: nunca escuches a los demás cuando te has decidido a cambiar.





2. Nuestros propios temores. Dispenza afirma que el cambio es como cruzar un río de agua gélida. Muchos se tiran al agua y al llegar a la mitad del río dicen «¡está fría!», y regresan a donde estaban, a su zona de confort.





Nadie nos dijo que el cambio sería incómodo. Por lo tanto, la segunda ley sería: nunca escuches tus miedos cuando te has decidido a cambiar.





En síntesis, cuando sepas lo que debes hacer, tírate al agua y no pares de nadar hasta llegar a la otra orilla. Luego ya escucharás y analizarás lo que sea. No vuelvas atrás ni te ahogues a medio camino.









Tomado del libro:

Einstein para despistados

Allan Percy

Fotografía de Internet