domingo, 17 de noviembre de 2019

LA ALEGRÍA ES UNA LOCURA









Antes iba a nadar a un río, y me encantaba. Siempre que volvía, me observaba un vecino mío y se daba cuenta de que estaba en éxtasis. Un día me preguntó:





-¿Qué ocurre? Siempre te veo ir al río, y te pasas allí horas nadando.





También voy a ir yo, porque pareces muy feliz.





Yo le dije:





-Por favor, no vayas. No lo entenderás, y el río se pondrá muy triste.





No, no vayas, porque tu motivación será una barrera. Nadarás, pero estarás esperando a que te inunde esa sensación de felicidad. Nunca te ocurrirá, porque sólo ocurre cuando no eres.





Nadar puede ser meditación, como correr... cualquier cosa puede ser meditación si tú no eres. El éxtasis es algo del corazón, de la totalidad.





Con «corazón» me refiero a la unidad orgánica, total.





Y baila hoy, no mañana. Que la danza sea aquí y ahora, y que venga de tu totalidad. Abandónate; emborráchate.





Sí, la alegría es una locura, y sólo los locos pueden permitírsela. La persona cuerda, normal y corriente, es tan lista, tan astuta y calculadora que no puede permitirse la alegría, porque no la puede controlar. Igual que he dicho que la sociedad no puede controlar a una persona alegre, he de decir lo siguiente: que no puedes controlar tu alegría, no puedes controlar tu éxtasis. Si quieres seguir manteniendo el control, nunca serás alegre, sólo desdichado. Sólo la desdicha puede ser controlada, por la sociedad o por ti.











Bibliografía: 


Alegría: Osho


Fotografía tomada de internet