¿Y qué hay de la no resistencia
frente a la violencia, la agresión y las situaciones similares?
Eckhart Tolle:
La no resistencia no significa necesariamente no hacer
nada. Todo lo que significa es que cualquier acto se vuelve no reactivo.
Recuerde la profunda sabiduría que subyace en la práctica de las artes
marciales orientales: no se resista a la fuerza del oponente. Ceda para
superarla.
Se ha dicho que "no hacer nada" cuando usted
está en un estado de intensa presencia es un elemento transformador poderoso y
un curador de la situaciones y de la gente. En el taoísmo, hay un término
llamado wu wei, que se traduce habitualmente como "actividad sin
acción" o sentarse en silencio sin hacer nada. En la antigua China, esto
se consideraba uno de los más altos logros o virtudes. Es radicalmente
diferente de la inactividad en el estado ordinario de conciencia, o más bien de
inconsciencia, que brota del miedo, la inercia o la indecisión. El verdadero
"no hacer nada" implica no resistencia interior e intenso estado de
alerta.
Por otro lado, si se requiere acción, usted ya no
reaccionará a partir de su mente condicionada, sino que responderá a la
situación a partir de su presencia consciente. En ese estado, su mente está
libre de conceptos, incluido el concepto de no violencia. ¿Así que, quién puede
predecir lo que usted hará?
El ego cree que su fuerza se encuentra en su
resistencia, mientras que en verdad la resistencia lo separa del Ser, el único
lugar de verdadero poder. La resistencia es debilidad y miedo enmascarados como
fuerza. Lo que el ego ve como debilidad es su Ser en su pureza, inocencia y
poder. Lo que ve como fuerza es debilidad. Así pues el ego existe en un modo de
resistencia continua y simula papeles para encubrir su "debilidad",
que en realidad es su poder.
Hasta que haya entrega, la representación inconsciente
de papeles en un drama constituye una parte importante de la interacción
humana. En la entrega, usted ya no necesita defensas del ego ni falsas
máscaras. Usted se vuelve muy sencillo, muy real. "Eso es peligroso"
dice el ego. "Vas a resultar herido. Te vas a volver vulnerable". Lo
que el ego no sabe, desde luego, es que sólo abandonando la resistencia,
volviéndose "vulnerable", usted puede descubrir su verdadera
invulnerabilidad.