Algunas personas se aburren, se hartan, se cansan de la práctica y haraganean. Parece que no pueden conservar el Dhamma en su mente. Aún así, si usted va y los regaña, nunca lo olvidarán. Algunos pueden acordarse durante el resto de sus vidas y no perdonarlo nunca. Pero cuando llega la enseñanza del Buda, diciendo que seamos moderados, templados, que practiquemos concienzudamente, ¿por qué siguen olvidándose de estas cosas? ¿Por qué la gente no toma estas cosas con el corazón?
Extracto del libro:
No Ajahn Chah
Reflexiones
Fotografía de Internet