sábado, 9 de marzo de 2013

CAMBIAR AL MUNDO


Tu eres tu mundo, de modo que cuando cambias la actitud, cambias el mismo mundo en el que existes. Nosotros no podemos cambiar el mundo... eso es lo que ha intentado hacer el político desde hace siglos, con gran fracaso por su parte.

El único modo de cambiar el mundo es cambiar tu visión, y entonces, de pronto, vives en un mundo diferente. 

No vivimos en el mismo mundo y no todos somos contemporáneos. Alguien puede estar viviendo en el pasado... ¿cómo puede ser tu contemporáneo? Quizá esté sentado a tu lado y pensando en el pasado; entonces no es tu contemporáneo. Alguien puede estar en el futuro, ya en aquello que aún no es. ¿Cómo puede ser tu contemporáneo? Solo dos personas que viven en el ahora son contemporáneas, pero en el ahora ya no son... porque tu eres tu pasado y futuro. No eres el presente, este no tiene nada que ver contigo. Cuando dos personas se encuentran absolutamente en el aquí y el ahora, no son... entonces es Dios. Vivimos en el mismo mundo solo cuando vivimos en Dios, de lo contrario jamás vivimos en el mismo mundo. Puedes vivir durante años con una mujer, y vives en tu mundo y ella en el suyo... de ahí el impacto continuo de dos mundos al chocar. Poco a poco se aprende a evitar esa colisión. A eso llamamos vivir juntos: a tratar de evitar la colisión, a no chocar. Eso es todo lo que llamamos familia, sociedad, humanidad... ¡todo falso! Realmente no puedes estar con un hombre o una mujer a menos que los dos vivan en Dios. No hay otro amor, ninguna otra familia ni ninguna otra sociedad.

Del libro:
DÍA A DÍA
OSHO
Día 104