Por eso lo primero es averiguar qué es lo que es tuyo, qué es lo que te pertenece. ¿Hay algo que te pertenezca? ¿Eres tú el amo de algo de forma que puedas decir, «Esto pertenece al hombre y yo se lo ofrezco a lo Divino»? Esta es una de la preguntas más difíciles: «¿Qué es lo que le pertenece al hombre?» Nada parece pertenecerle. Y cuando nada parece pertenecerte, únicamente puedes decir, «Puedo ofrecerme a mí mismo». Pero incluso esto es incorrecto porque, ¿te perteneces tú a ti mismo? ¿Es tuyo tu ser? ¿Eres responsable de tu ser? ¿Eres responsable de tu existencia?
Osho
Tomado del blog:
OshoDespierta