sábado, 30 de abril de 2016

¡DESPERTAR! LO MÁS IMPORTANTE


SIMPLEMENTE


Sin pensar en nada, estaba apaciblemente sentado en mi despacho de funcionario.
Mi mente fluía, imperturbada, como una fuente límpida.

Bruscamente el trueno y los relámpagos: las puertas de mi mente se abrieron de par en par. Y he aquí al anciano sentado, allí. .. en su lugar habitual.
Simplemente.

Cómo Chao-Pien, funcionario del gobierno, conoció el Despertar


Canto la maravilla de Dios,
mi corazón se ha embriagado de gozo en su presencia. [. . .]
Mi Salvador me ha mirado, a mí que soy tan pequeña.

Magnificar7


7. Sobre el Despertar de Tchao-Pien, véase Le Zen, de Robert Linssen, 
© Marabout, 1969, p. 101. 
 Las palabras del Magníficat han sido adaptadas por Henri Brunei.

Extraído de:
La Grulla Cenicienta
Los más bellos cuentos zen
Henry Brunel

viernes, 29 de abril de 2016

CONSCIENCIA SIN EVALUARLO TODO


¿Usted quiere cambiar el mundo? ¿Qué tal empezar por usted mismo? ¿Qué tal transformarse usted primero? Pero ¿Cómo se logra eso? Por medio de la observación. Por medio de la comprensión. sin interferencia o juicio de usted. Porque usted no puede comprender lo que juzga.

Cuando dice de alguien: "Es comunista", se interrumpe en ese momento la comprensión. Usted le puso a esa persona un rótulo. "Ella es capitalista". En ese momento se detiene la comprensión. Le puso un rótulo, y si ese rótulo lleva ecos de aprobación o desaprobación, ¡tanto peor! ¿Como va a comprender lo que aprueba, o lo que desaprueba? todo esto que digo suena como a un mundo nuevo, ¿no es así? ningún juicio, ningún comentario, ninguna actitud: simplemente observar, estudiar, mirar, sin el deseo de cambiar lo que es. Porque si usted desea cambiar lo que es por lo que cree que debe ser, deja de comprender. Un entrenador de perros trata de comprender a un perro de manera que pueda entrenarlo para realizar ciertos trucos. Un científico observa el comportamiento de las hormigas sin ningún otro fin distinto de estudiar las hormigas, de aprender lo más posible sobre ellas. No tiene ningún otro propósito. No intenta entrenarlas o conseguir algo de ellas. Le interesan las hormigas, quiere aprender todo lo que sea posible sobre ellas. Ésa es su actitud. El día que ustedes logren una actitud como esa, experimentarán un milagro. Cambiarán, sin esfuerzo, correctamente. El cambio ocurrirá, no tendrán que lograrlo. Cuando la vida de la consciencia llegue a la oscuridad de ustedes, desaparecerá todo lo malo. Lo bueno se cultivará. Tienen que experimentar eso ustedes mismos.

Pero para esto se requiere una mente disciplinada. Y cuando digo disciplinada, no me refiero al esfuerzo. Estoy hablando de otra cosa. ¿Alguna vez han estudiado a un atleta? Toda su vida son los deportes, pero qué vida tan disciplinada la que lleva. Y miren un río que se dirige al mar: él crea el cauce que lo contiene. Cuando dentro de uno hay algo que lo mueve en la dirección correcta, crea su propia disciplina. En el momento en que le llega la consciencia. ¡Ah, es maravilloso!. Es lo más maravilloso del mundo; lo más importante; lo más maravilloso. No hay nada más importante en el mundo que despertar ¡Nada! Y, por supuesto, a su manera también es una disciplina.

No hay nada más maravilloso que ser consciente. ¿Preferiría usted vivir en la oscuridad? ¿Preferiría actuar y no ser consciente de sus acciones, hablar y no ser consciente de sus palabras? ¿Preferiría oír a la gente y no ser consciente de lo que está oyendo o ver las cosas y no ser consciente de lo que está viendo? El gran Sócrates dijo: “La vida sin consciencia no merece ser vivida”. Ésa es una verdad evidente. La mayoría de la gente no vive una vida consciente. Vive una vida mecánica, pensamientos mecánicos - por lo general ajenos -, emociones mecánicas. ¿Quieren ver cuán mecánico es usted realmente? “¡Qué linda camisa tienes!” Usted se siente bien oyendo eso. ¡Por una camisa, santo cielo! Usted se siente orgullosos cuando oye eso. La gente viene a mi centro en la India y dice: “¡Qué lugar tan encantador, qué árboles tan encantadores!” (de los cuales no tengo ninguna responsabilidad), ¡qué clima tan encantador!" Y ya empiezo a sentirme bien, hasta que me sorprendo sintiéndome bien, y digo: "¿Puede usted imaginarse algo más estúpido que eso?" Yo no soy responsable de esos árboles; no fui responsable de la elección del lugar. No ordené el clima, sencillamente sucedió. Pero el "mi" se metió allí, de modo me siento bien. Me siento bien sobre "mi" cultura y "mi" nación ¿Cuán estúpido puede ser uno? Lo digo en serio. Me dicen que por mi gran cultura hindú he producido todos estos místicos. Yo no los produje. Yo no soy responsable de ello. O me dicen: "Ese país suyo y su pobreza - ¡es horrible!" Me avergüenzo. Pero yo no la creé. ¿Qué está pasando? ¿Se detuvo usted alguna vez a pensar? La gente le dice a uno: "Usted es encantador", y uno se siente maravilloso. Obtiene una caricia positiva (de ahí que a eso lo llamen "yo estoy bien, tú estás bien"). Algún día voy a escribir un libro y el título será Yo soy un estúpido, tú eres un estúpido. eso es lo más liberador, lo más maravilloso del mundo, cuando usted admite públicamente que es un estúpido. Es maravilloso. Cuando la gente me dice: "Usted se equivoca", yo digo: ¿Qué más se puede esperar de un estúpido?.

Extracto del libro:
Despierta (charlas sobre la espiritualidad)
Anthony de Mello

IRA Y COMPASIÓN


jueves, 28 de abril de 2016

TRATA LA IRA CON TERNURA



La plena consciencia no es luchar contra la ira o la desesperanza, sino saber que está ahí para reconocerla. Ser consciente de algo es reconocer que hay algo que está ahí en el momento presente. Es la capacidad de conocer lo que está ocurriendo en el momento presente. «Inspirando, sé que la ira se ha manifestado en mí; espirando, sonrío a la ira». No se trata de un acto de reprimir ni de combatir la cólera, sino de reconocerla. Una vez la hemos reconocido, la abrazamos con mucha consciencia, con mucha ternura.

Cuando tu habitación está fría, enciendes la estufa y empieza a irradiar oleadas de aire caliente. Para que la habitación se caliente, el aire frío no necesita desaparecer. El aire frío es abrazado por el caliente y entonces se calienta, no hay ninguna lucha entre ambos.

Practicamos el cuidar de nuestra ira de la misma manera. Al ser conscientes reconocemos la ira, conocemos su presencia, la aceptamos y permitimos que esté ahí. Es como un hermano mayor que no reprime el sufrimiento de su hermano pequeño, sino que simplemente le dice: «Querido hermano, estoy aquí por ti». Abrazas a tu hermano pequeño y le tranquilizas. Esta es exactamente nuestra práctica.

Imagina una madre que se enoja con su bebé y le pega cuando llora. Esta madre no sabe que ella y su bebé son una misma cosa. Nosotros somos madres de nuestra ira, y hemos de ayudar a nuestro bebé, a nuestra ira, en vez de luchar contra ella y destruirla. Nuestra ira está en nosotros, y nuestra compasión también. Meditar no significa luchar. En el budismo la práctica de la meditación debe ser la práctica de abrazar y transformar, no la de luchar.


Extracto del libro:

LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh
Fotografía de Internet

ARRAIGO Y LIBERTAD


miércoles, 27 de abril de 2016

LA VOZ


En busca de Franz Kafka, caminé las calles de Praga.

Anduve en silencio, rodeado de silencio, a pesar del alboroto del gentío y de las máquinas. Por mucho ruido que hubiera, por mucha gente que tuviera, Praga estaba callada como Kafka, callada de él; y sola.

Atravesé la ciudad de punta a punta, y ya había caído la noche cuando llegué a la calle Celetna. En la esquina donde la calle Celetná se abre a la gran plaza de la Ciudad Vieja, una voz rompió, de golpe, el silencio que yo traía. Una mujer cantó. Alzándose sobre su silla de ruedas, esa mujer tullida desgarró la noche con la voz más bella que yo haya escuchado jamás. La voz más bella, la más dolida: clavada en el negro fulgor del empedrado, esa mujer cantó el alarido de todos los solos del mundo.

Me quedé estupefacto, me pellizqué el brazo. ¿Estaba dormido? ¿Estaba soñando? ¿En qué mundo estaba? Pero a mis espaldas, unos muchachos se burlaron de la paralítica cantora, la imitaron riendo a la carcajada, y ella se calló y agachó la cabeza. Y entonces, no tuve dudas: yo estaba despierto y bien despierto, en el exacto centro de este mundo.

Tomado de:
Cuentos de Galeano en la Jornada
Eduardo Galeano
Fotografía de internet

NADA ES ETERNO



Tomado del libro:
El Librito Que Fortalece
Proverbios reconfortantesy máximas motivadora
Lucia Canovi

martes, 26 de abril de 2016

COMPROMISO


El compromiso no se puede forzar: Haz que la persona sea feliz para que no sienta necesidad de ninguna otra relación. Pero es todo lo contrario, la mayoría de la gente causa tantos problemas que aunque el otro no piense en otra relación, tendrá que hacerlo... solo para escapar. 

Este es uno de los problemas arraigados en cualquier relación hombre/mujer. El hombre tiene más necesidad de libertad que de amor, y la mujer tiene más necesidad de amor que de libertad. Es un problema mundial con todas las parejas. A la mujer no le preocupa en absoluto la libertad. Está lista para convertirse en una esclava si con ello puede hacer que el otro también sea un esclavo. Está lista para aceptar cualquier compromiso si con ello fuerza al otro a un compromiso. Está lista para vivir en una prisión si el otro está listo para vivir en una celda oscura. 

Y el hombre está listo para sacrificar incluso el amor si se convierte en algo demasiado arriesgado para su libertad. Le gustaría vivir bajo el cielo abierto; incluso solo, no pasa nada. Le gustaría vivir en una relación amorosa, pero se transforma en algo oscuro y que encarcela. Ahí radica el problema. 

Hay que ser conscientes de que pedir tanto compromiso o tanta libertad es una inmadurez. En algún punto hay que reconciliarse con la otra persona. En cuanto entiendes que el hombre necesita más libertad, abandonas tus exigencias de compromiso. En cuanto el hombre comprende que la mujer necesita compromiso, abandona su exigencia de libertad, eso es todo. Si amas, estas dispuestos a sacrificar un poco. Si no amas, lo mejor es separarse.

Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 342
Fotografía tomada de internet

CONFORMISMO



Tomado del libro:
El Librito Que Fortalece
Proverbios reconfortantesy máximas motivadora
Lucia Canovi

lunes, 25 de abril de 2016

EL PELIGROSO HÁBITO DE DESAHOGAR LA AGRESIVIDAD


La ira es una formación mental, y como nos hace sufrir intentamos hacer todo lo posible por deshacernos de ella. A los psicólogos les gusta la expresión «sacarla del sistema», y hablan de ventilar» la cólera como si se ventilara una habitación llena de humo. Algunos psicólogos dicen que cuando la energía de la ira surge en ti, has de desahogarte golpeando una almohada o cualquier otra cosa, o yendo al bosque para chillar y gritar.

Cuando eras niño se suponía que no debías decir palabrotas. Tus padres no te lo permitían porque son dañinas y estropean las relaciones. Así que cuando fuiste al bosque o a un lugar aislado para gritar esas palabrotas con mucha claridad y fuerza, para liberar la opresión que sentías, también estabas desahogando tu cólera.

La gente que utiliza técnicas para desahogarse como golpear una almohada o gritar, en realidad está fortaleciendo la ira. Cuando alguien está furioso y descarga su cólera golpeando una almohada, está adquiriendo un peligroso hábito. Está aprendiendo a ser agresivo. En lugar de ello, hemos de generar la energía de ser conscientes y abrazar la ira cada vez que se manifieste.


Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh
Fotografía de Internet

IDENTIDADES ERRÓNEAS


domingo, 24 de abril de 2016

EL POZO DEL LEÓN


Los animales vivían todos con el temor del león. Las grandes selvas y las vastas praderas les parecían demasiado pequeñas. Se pusieron de acuerdo y fueron a visitar al león. Le dijeron:

«Deja de perseguirnos. Cada día, uno de nosotros se sacrificará para servirte de alimento. Así, la hierba que comemos y el agua que bebemos no tendrán ya este amargor que les encontramos».

El león respondió:

«Si eso no es una astucia vuestra y cumplís esta promesa, entonces estoy perfectamente de acuerdo. Conozco demasiado las triquiñuelas de los hombres y el profeta dijo: “El fiel no repite dos veces el mismo error”».

«¡Oh, sabio! —dijeron los animales—, es inútil querer protegerse contra el destino. No saques tus garras contra él. ¡Ten paciencia y sométete a las decisiones de Dios para que Él te proteja!».

«Lo que decís es justo —dijo el león—, pero más vale actuar que tener paciencia, pues el profeta dijo: “¡Es preferible que uno ate su camello!”».

Los animales:

«Las criaturas trabajan para el carnicero. No hay nada mejor que la sumisión. Mira el niño de pecho; para él, sus pies y sus manos no existen pues son los hombros de su padre los que lo sostienen. Pero cuando crece, es el vigor de sus pies el que lo obliga a tomarse el trabajo de caminar».

—Es verdad, reconoció el león, pero ¿por qué cojear cuando tenemos pies? Si el dueño de la casa tiende el hacha a su servidor, éste comprende lo que debe hacer. Del mismo modo, Dios nos ha provisto de manos y de pies. Someterse antes de llegar a su lado, me parece una mala cosa. Pues dormir no aprovecha sino a la sombra de un árbol frutal. Así el viento hace caer la fruta necesaria. Dormir en medio de un camino por el que pasan bandidos es peligroso. La paciencia no tiene valor sino una vez que se ha sembrado la semilla.

Los animales respondieron:

«Desde toda la eternidad, miles de hombres fracasan en sus empresas, pues, si una cosa no se decide en la eternidad, no puede realizarse. Ninguna precaución resulta útil si Dios no ha dado su consentimiento. Trabajar y adquirir bienes no debe ser una preocupación para las criaturas».

Así, cada una de las partes desarrolló sus ideas por medio de muchos argumentos pero, finalmente, el zorro, la gacela, el conejo y el chacal lograron convencer al león.

Así pues, un animal se presentaba al león cada día y éste no tenía que preocuparse ya por la caza. Los animales respetaban su compromiso sin que fuese necesario obligarlos.

Cuando llegó el turno al conejo, éste se puso a lamentarse. Los demás animales le dijeron:

«Todos los demás han cumplido su palabra. A ti te toca. Ve lo más aprisa posible junto al león y no intentes trucos con él».

El conejo les dijo:

«¡Oh, amigos míos! Dadme un poco de tiempo para que mis artimañas os liberen de ese yugo. Eso saldréis ganando, vosotros y vuestros hijos».

—Dinos cuál es tu idea, dijeron los animales.

—Es una triquiñuela, dijo el conejo: cuando se habla ante un espejo, el vaho empaña la imagen.

Así que el conejo no se apresuró a ir al encuentro del león. Durante ese tiempo, el león rugía, lleno de impaciencia y de cólera. Se decía:

«¡Me han engañado con sus promesas! Por haberlos escuchado, me veo en camino de la ruina. Heme aquí herido por una espada de madera. Pero, a partir de hoy, ya no los escucharé».

Al caer la noche, el conejo fue a casa del león. Cuando lo vio llegar, el león, dominado por la cólera, era como una bola de fuego. Sin mostrar temor, el conejo se acercó a él, con gesto amargado y contrariado. Pues unas maneras tímidas hacen sospechar culpabilidad. El león le dijo:

«Yo he abatido a bueyes y a elefantes. ¿Cómo es que un conejo se atreve a provocarme?».

El conejo le dijo:

«Permíteme que te explique: he tenido muchas dificultades para llegar hasta aquí. Había salido incluso con un amigo. Pero, en el camino, hemos sido perseguidos por otro león. Nosotros le dijimos: “Somos servidores de un sultán”. Pero él rugió: “¿Quién es ese sultán? ¿Es que hay otro sultán que no sea yo?”. Le suplicamos mucho tiempo y, finalmente, se quedó con mi amigo, que era más hermoso y más gordo que yo. De modo que otro león se ha atravesado en nuestros acuerdos. Si deseas que mantengamos nuestras promesas, tienes que despejar el camino y destruir a este enemigo, pues no te tiene ningún temor».

—¿Dónde está? dijo el león. ¡Vamos, muéstrame el camino!

El conejo condujo al león hacia un pozo que había encontrado antes. Cuando llegaron al borde del pozo, el conejo se quedó atrás. El león le dijo:

«¿Por qué te detienes? ¡Pasa delante!».

«Tengo miedo, dijo el conejo. ¡Mira qué pálida se ha puesto mi cara!».

—¿De qué tienes miedo? —preguntó el león.

El conejo respondió:

«¡En ese pozo vive el otro león!».

—Adelántate, dijo el león. ¡Echa una ojeada sólo para verificar si está ahí!

—Nunca me atreveré, dijo el conejo, si no estoy protegido por tus brazos.

El león sujetó al conejo contra él y miró al pozo. Vio su reflejo y el del conejo. Tomando este reflejo por otro león y otro conejo, dejó al conejo a un lado y se tiró al pozo.

Esta es la suerte de los que escuchan las palabras de sus enemigos. El león tomó su reflejo por un enemigo y desenvainó contra sí mismo la espada de la muerte

Tomado del libro:

 150 Cuentos sufíes
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī
Fotografía tomada de internet

SIN DICHA HAY DICHA


sábado, 23 de abril de 2016

DINERO

EL SIGNIFICADO DE LA VIDA


Quien crea que su propia vida y la de sus semejantes está privada de significado no es solo infeliz, sino que apenas es capaz de vivir.

Viktor Frankl dijo, al crear la logoterapia, que «la vida de toda persona es una sucesión de oportunidades únicas para alcanzar un sentido».

El sentido de la vida es distinto de una persona a otra; no existen reglas fijas, pero debemos aspirar a encontrar nuestro objetivo vital. Algunas pautas para hallar nuestras propias metas:

1. Acostúmbrate a terminar las cosas, salgan mejor o peor. Quédate con lo aprendido y sigue adelante, buscando nuevos retos.

2. Valora todas las situaciones, tanto las agradables como las desagradables, pues todas ellas te guían en el camino que sigues para encontrar tu sentido.

3. Descubre tus dotes y habilidades, qué se te da bien, qué te gusta hacer, qué te hace feliz... Ya que, en definitiva, hablan de quién eres.

4. Sé dueño de tu destino, tomando responsabilidad de tus decisiones y tus actos.

5. Busca los contrastes: haz actividades al aire libre y en la intimidad de tu habitación, disfruta de la compañía y de la soledad, diviértete jugando, pero concédete descansos.

6. No dejes de aprender. Las personas no dejamos de crecer en ningún momento, somos seres en constante progresión.

7. Olvida el qué dirán. Si crees en algo, ve a por ello a pesar de lo que digan. Recuerda que los grandes inventores y descubridores, en un primer momento fueron tomados por locos.

8. No temas equivocarte. Todo descubrimiento ha pasado anteriormente por muchas pruebas y muchos errores. El ejemplo clásico sería Edison y sus miles de bombillas quemadas antes de lograr que una proporcionase luz.

9. Respira profundamente y medita. Prestar atención a lo que haces, enfocando tu interior, te descubrirá el camino a seguir y las herramientas para conseguir lo que deseas.

10. Da cada día lo mejor de ti mismo. Cada jornada es una oportunidad de llevar a cabo un pequeño sueño. La suma de muchas jornadas con sentido lleva a una vida plena.

Tomado del libro:
Einstein para despistados
85 soluciones atómicas para problemas 
relativamente graves
Allan Percy
Fotografía de Internet

NUDOS EN EL CUERPO Y LA MENTE


viernes, 22 de abril de 2016

MUERTE AL PASADO


¿Está estresado? ¿Está tan ocupado tratando de llegar al futuro que el presente se reduce a un medio de llegar allá? El estrés es causado por estar "aquí", pero querer estar "allá"; o estar en el presente pero querer estar en el futuro. Es una ruptura que lo desgarra interiormente. Crear y vivir con un desgarro interior así es malsano. Si usted tiene que hacerlo, puede moverse de prisa, trabajar de prisa o incluso correr, sin proyectarse en el futuro y sin resistirse al presente. Según se mueve, trabaja, corre, hágalo totalmente. Goce el flujo de energía, la alta energía de ese momento. Ahora no estará ya estresado ni partido en dos, sólo moviéndose, corriendo, trabajando y gozándolo. O puede dejarlo todo y sentarse en una banca del parque. Pero cuando lo haga, observe su mente. Puede que diga: "Deberías estar trabajando. Estás perdiendo tiempo". Observe la mente, sonríale. 

¿El pasado toma gran parte de su atención? ¿Habla de él, piensa frecuentemente en él, ya sea positiva o negativamente? ¿Las grandes cosas que ha logrado, sus aventuras o experiencias, o su historia de víctima y las cosas horribles que le han hecho, o quizá lo que usted le hizo a otra persona? ¿Sus procesos de pen­samiento están creando culpa, orgullo, resentimiento, ira, remordimiento o autocompasión? Entonces usted no sólo está reforzando un sentido falso de identidad sino también ayudando a acelerar el proceso de envejecimiento de su cuerpo al producir una acumulación de pasado en su psique. Verifique esto por sí mismo observando a los que lo rodean que tienen una fuerte tendencia a aferrarse al pasado. 

Muera al pasado en cada momento. Usted no lo necesita. Refiérase a él sólo cuando sea absolutamente relevante para el presente. Sienta el poder de este momento y la plenitud de Ser. Sienta su presencia.

Del libro:
El Poder del Ahora
Eckhart Tolle

NUDOS DE IRA


jueves, 21 de abril de 2016

EXPERIENCIA ESPIRITUAL


Al final uno ha de recordar que debe desprenderse de todo para permanecer en su pureza total. Hasta una experiencia espiritual corrompe; es un trastorno.

Algo sucede y surge una dualidad. Cuando sucede algo que te gusta, surge el deseo de tenerlo más. Cuando sucede algo que te hace sentir hermoso, surge el temor de poder perderlo, de manera que así entra toda la corrupción, por la codicia, por el miedo. Con la experiencia, regresa todo lo de la mente... y otra vez estas atrapado.

Todo mi esfuerzo aquí es para llevarte más allá de la experiencia, porque solo entonces estas más allá de la mente, y hay, silencio. Cuando no hay experiencia, hay silencio. Cuando no hay dicha, entonces hay dicha... porque esta no es una experiencia; no sientes que eres dichoso. Si lo sientes, solo es felicidad. Desaparecerá, se marchitará, y quedarás en una absoluta oscuridad.

Si entiendes la cuestión, entonces ninguna técnica es espiritual, porque todas las técnicas te brindarán experiencias. Y un día tu objetivo debería ser desprenderte de todo. Estas solo en tu casa, sin muebles, sin experiencias, y entonces experimentas lo definitivo. Pero no se trata de una «experiencia», es simplemente una manera de decirlo.

Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 341
Fotografía tomada de internet

NUDOS AGRADABLES Y DESAGRADABLES


miércoles, 20 de abril de 2016

LOS NUDOS DE LA IRA


Abrazar la ira siendo consciente de ella
Los nudos de la ira

En nuestra conciencia hay bloques de dolor, ira y frustración llamados formaciones interiores. También se denominan nudos, porque nos anudan y nos impiden ser libres.

Cuando alguien nos insulta o nos hace algo cruel, en nuestra conciencia se crea una formación interior. Si no sabes cómo deshacer ese nudo interior y transformarlo, seguirá ahí durante mucho tiempo. Y la próxima vez que alguien te diga o haga algo de la misma naturaleza, las formaciones interiores se reforzarán. Nuestras formaciones interiores, que son una especie de nudos o bloques de dolor, tienen el poder de empujarnos a actuar, de dictar nuestra conducta.

Al cabo de un tiempo, nos resultará difícil transformar y deshacer los nudos, y no podremos librarnos de la opresión de esta formación cristalizada. En sánscrito esta formación interna se llama samyojana, y significa «cristalizar». Cada uno de nosotros tiene formaciones interiores de las que ocuparse. Con la práctica de la meditación podemos deshacer estos nudos y experimentar la transformación y la curación.

No todas las formaciones interiores son desagradables; también las hay agradables, pero pueden hacernos sufrir igualmente. Cuando saboreas, oyes o ves algo agradable, el placer que te produce puede convertirse en un fuerte nudo interior. Y cuando el objeto de tu placer desaparece, lo echas de menos y empiezas a buscarlo. Dedicas mucho tiempo y energía a intentar experimentarlo de nuevo. Si fumas marihuana o bebes alcohol y esta experiencia te gusta, se acabará convirtiendo en una formación interior en tu cuerpo y en tu mente, y no podrás dejar de pensar en ella, siempre estarás deseando experimentarla de nuevo. La fuerza del nudo interior te empuja y controla. De modo que las formaciones interiores nos privan de nuestra libertad.

Enamorarse es una de las mayores formaciones interiores. Una vez te has enamorado, no piensas más que en la otra persona. Ya no eres libre. No puedes hacer nada; no puedes estudiar, trabajar, ni gozar del sol o de la belleza de la naturaleza que te rodea. Sólo piensas en el objeto de tu amor. De ahí que en inglés la palabra «enamorarse» se designe como una especie de accidente, «falling in love». Te caes, pierdes la estabilidad porque has sufrido un accidente. Enamorarse puede ser también un nudo interior.

Tanto los nudos agradables como los desagradables nos roban nuestra libertad, por eso debemos proteger nuestro cuerpo y nuestra mente con tanto cuidado, para evitar que estos nudos se arraiguen en nosotros. Las drogas, el alcohol y el tabaco crean formaciones interiores en nuestro cuerpo. Y la ira, los vehementes deseos, la envidia y la desesperanza crean formaciones interiores en nuestra mente.

Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh
Fotografía de Internet

LAS DROGAS ABREVIAN DEMASIADO


martes, 19 de abril de 2016

LA EXPRESIÓN RITUAL


Lo que los maestros zen denominan, según la expresión ritual, los «medios hábiles»: el tiro con arco, la pintura, el arte del té, la composición floral, los jardines de piedra, los haikus, los cuentos ... son procedimientos que permiten alcanzar el Despertar. Pierden su valor cuando se toman como fines en sí mismos.

«Cuando el maestro señala la luna, el necio mira el dedo».
Sentencia zen.

Extraído de:
La Grulla Cenicienta
Los más bellos cuentos zen
Henry Brunel

LAS DROGAS NO PROPORCIONAN CRECIMIENTO


lunes, 18 de abril de 2016

DROGAS


Es mejor no emplear drogas, porque a veces pueden proporcionarte cierta experiencia, y ahí radica el problema. Era cuanto adquirir la experiencia de esta manera, se vuelve muy complicado alcanzarlas de manera natural... sin drogas. Y lo básico en ti no es tener una experiencia; sí lo es crecer a través de ella.

Puedes tener una experiencia a través de una droga, pero así no creces. La experiencia te llega; no vas tú a ella. Es como si hubieras visto el Himalaya en una visión... hermoso como pocas cosas, pero no va muy lejos. Tú no cambias. Poco a poco, si la visión se convierte en tu realidad, pierdes algo porque te creará una adicción.

No, resulta mejor ir al Himalaya. Es duro; representa un largo viaje. Las drogas lo abrevian demasiado. Son casi violentas; fuerzan algo prematuro. Es mejor emprender el camino más largo porque solo se crece a través del esfuerzo. En ti surge una integración... te cristalizas. Eso es lo real... la experiencia es irrelevante. Lo real es el crecimiento. Recuerda siempre que todo mi énfasis va dirigido al crecimiento, no a las experiencias. La mente siempre pide más y nuevas experiencias; está embobada con ellas... pero nosotros debemos ir más allá de la mente.

De modo que la verdadera dimensión espiritual no es la dimensión de la experiencia. De hecho, no hay nada que experimentar. Solo tú... ni siquiera tú, solo pura conciencia sin límite, sin objetivo... pura subjetividad, solo ser. No es que experimentes cosas hermosas. Tú eres hermoso, pero no experimentas cosas hermosas. Eres tremendamente hermoso, pero nada sucede. Alrededor de ti solo hay, un tremendo vacío.

La espiritualidad no tiene nada que ver con las experiencias; por eso las drogas jamás pueden ser espirituales.

Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 340
Fotografía tomada de internet

SABER PERDER



Tomado del libro:
El Librito Que Fortalece
Proverbios reconfortantesy máximas motivadora
Lucia Canovi

domingo, 17 de abril de 2016

LOS ÁRBOLES


Era silencioso el abuelo de José Saramago: Jerónimo, hombre de la tierra portuguesa, no tenía letras, pero era sabido; y callaba lo que sabía.

Cuando el abuelo Jerónimo se enfermó, calladamente supo que había llegado la hora del adiós. Entonces, caminó por su huerto, deteniéndose de árbol en árbol, y los abrazó, uno por uno: abrazó a la higuera, al laurel, al granado y a los tres o cuatro olivos.
El los abrazó, y fue por ellos abrazado.

En el camino, un automóvil esperaba. El automóvil se lo llevó hacia Lisboa, hacia la muerte.

Tomado de:
Cuentos de Galeano en la Jornada
Eduardo Galeano
Fotografía de internet